miércoles, 22 de agosto de 2012

Canencia (19/8/12)


La ruta de hoy es como ya bien sabéis los que me seguís en este blog, mi ruta preferida, mi puerto favorito. Una subida tranquila bien asfaltada sin apenas tráfico y con la única dificultad de la rampa de comienzo en Miraflores.

Quedamos prontito como siempre en esta época del año y con gran satisfacción de ver caras que hacía tiempo no veíamos, Martín, Chema, Luis, Raúl y al gran Antonio. Tras las bromas y los saludos de rigor, nos pusimos en camino dirección Miraflores una gran grupeta de unos 20 componentes, alguno como Paco llegó justo cuando emprendíamos la marcha. Nos dirigimos al carril bici que nos llevaría hasta Soto a un ritmo tranquilo para ir acostumbrando las piernas.


Llegados a Soto, continuamos dirección Miraflores y pronto la primera rampa del día, “la cuesta de los pobres”, escollo de importancia que rápidamente partió el grupo y los disgregó como si fuese el Mortirolo. Los que íbamos en cabeza tratamos de aflojar un poco para que fueran entrando los demás y poco a poco a su ritmo, lo fueron haciendo. Siempre entre bromas y risas fuimos ganando altura dirección a Miraflores, como siempre el tema era el pésimo estado de la carretera, así que jugando a esquivar todas las irregularidades el terreno fuimos ascendiendo hacia tan ilustre localidad base de dos de los puertos más famosos de la zona, Morcuera y Canencia, nuestro destino.

Foto: subiendo "la cuesta de los pobres"

Foto: camino de Miraflores

Ya entrados en las cuestas de Miraflores tratamos de ir lo más agrupados posibles, pero cada uno decidió llevar el ritmo que más le convenía, sobre todo para afrontar el tramo de mayor dificultad que es la rampa que marca el comienzo del puerto. Yo personalmente decidí apretar tras Raúl y pasarlo lo antes posible, me encontraba muy bien de fuerzas y lo hice sin esfuerzo, a mitad de repecho me alcanzó Luis para continuar juntos en la subida, pero le comenté que no tenía previsto apretar hasta arriba, que me iba a esperar a que entrara el resto de los de cabeza, así que Luis decidió seguir con Raúl hasta el final. Yo aflojé el ritmo y esperé al resto del grupo de cabeza, con los que fui ascendiendo y pasando la parte más suave del puerto.

Foto: cortesia www.altimetrias.com

Foto: inicio del puerto

Una vez pasada dicha zona, las rampas empiezan a ser de intensidad relativa. Una primera rampa nada más salir de una curva a izquierdas al 6%, te pone rápidamente en alerta ya que vienes confiado del falso llano y te encuentras de bruces con la rampa. Tras coger nuevamente al ritmo de ascensión, vamos progresando poco a poco, sin gastar muchas fuerzas, aunque algunos como Antonio y D. José van tan sobrados que incluso se permiten el lujo se ir contándonos sus peripecias en Los Lagos con todo tipo de reseñas sobre hoteles, desayunos, recorridos, etc…

Foto: subiendo Canencia

Foto: con mi gregario de lujo, el infatigable D. José

Ya en los dos últimos kms del puerto, Ramón se empezó a descolgar un poco, por lo que aflojamos un puntito para que entrara otra vez a nuestro mini-grupo, y dándole ánimos, logramos pasar por la última curva de herradura a izquierdas y afrontar los 500 metros finales de la ascensión. Arriba nos esperaban Raúl, Luis y Enrique que se nos fue distanciando poco a poco cuando empezaron las rampas.


En el alto de Canencia, rellenamos nuestros bidones en la fuente con el agua más fría de toda la sierra, y esperamos a que fueran llegando todos los demás componentes del grupo, para hacer nuestra foto oficial.


Fotos: el Club Arnelas en el Puerto de Canencia
Tras las fotos y reponer un poco de fuerza, nos dirigimos nuevamente hacia Miraflores para hacer un poco de piernas y llegar hasta Cerceda. Rapidísima bajada que nos llevó sin parar hasta Soto. Por el camino de bajada entre Miraflores y Soto, fui comentando con Victoria el mal estado de la carretera, más de un susto se llevó la pobre y eso que no íbamos muy rápido, pero los constantes baches dan más de un susto.

Foto: Victoria, qué gran ciclista!!!
Reagrupamiento en Soto, y los “llaneadores”, se pusieron manos a la obra y nos llevaron a unas velocidades más propias de un equipo Pro-Tour que de un Club cicloturista, por lo que rodando a casi 45 km/h, tardamos muy poco en llegar a Cerceda, donde volvimos a rellenar los bidones y nos dimos media vuelta para dirigirnos camino a casa.

 
Ya con un ritmo más tranquilo de vuelta, fuimos pasando kilómetros hasta que a la altura de Manzanares, Luis lanzó un ataque al que le siguió Raúl, más tarde me comentó que era para practicar sus series en llano a velocidad y cadencia constantes a 37 km/h. Yo entré con Martín a relevos y tiramos a bloque desde Manzanares hasta casi Soto, a un ritmo nuevamente fuerte, no bajamos de los 30-35km/h, me llevaba con la lengua fuera pero era una muy buena opción para probarme en el llano, gracias que llegamos a Soto y aflojamos para desviarnos hacia el carril bici, ya no podía más. Aun así, nos pasaron dos ciclistas que intentaron contactar con Luis y Raúl. Uno llegó pero reventó llegando a Soto, el otro no llegó a enlazar y también reventó, ambos fueron engullidos por el grueso de nuestro pelotón…

 
En el carril bici, ritmo muy tranquilo ya que había bastante tráfico, un grupo de  padres con unos ocho niños dando unos cuantos bandazos y los habituales ciclistas que regresan  de vuelta. La cuesta de los melonares la pasamos muy tranquilos, nada de ataques, todos a bloque y rápidamente llegamos a Colmenar. La gran mayoría se fue a disfrutar de una cervecitas fresquita, yo no pude, compromisos familiares.

Al final unos 85 kms, mi ruta preferida.

 
Este domingo Navacerrada y Morcuera, aunque con las fiestas de Colmenar no habrá muchos componentes para la ruta, yo llegaré hasta Cotos y daré la vuelta, demasiados puertos, no tengo ganas de más.

Ya lo contaremos, saludos.   

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