La Clásica (3/2/13)

Comenzó la mañana rara. Según el libro de ruta tocaba hacer El Pardo, nos hubiera ahorrado mucho esfuerzo contra el viento, pero en la salida empezaron las dudas. Unos queríamos hacer dicha ruta y los demás, en gran mayoría, se resistían por la complejidad de ciertos tramos. Al final Ramón puso la cordura y para no deshacer el grupo, optamos por salir todos juntos por caminos nunca antes transitados…

               Con el frío metido en el cuerpo desde primera hora nos pusimos como siempre en marcha dirección Soto por el  carril bici para tratar de ir soltando las piernas, algo que no llegamos a lograr ya que el aire soplaba con fuerza y a poco que te distanciaras del compañero que te precedía, se abría un considerable hueco que costaba lo suyo neutralizar.

Foto: otro día de mucho frío

               Luchando con el viento llegamos a Soto y como siempre, giramos a la izquierda en búsqueda de nuevas rutas cual hermanos Pinzones, hasta que a buen ritmo llegamos a Manzanares, pasamos su población y afrontamos el primer repecho del día en la rotonda de los montañeros. Como es habitual, el grupo se fue fragmentando hasta que se volvió a reagrupar metros antes de tomar el desvío a la derecha que nos subiría a Las Cabras.

               Ya en la rotonda antes de El Boalo, se hace la primera selección. Afrontamos las primeras rampas, atravesamos dicha localidad y nos enfrentamos al comienzo de la subida a Las Cabras. Como no había necesidad de desfondarse ni de malgastar fuerzas tontamente, me dediqué a subir a mi ritmo de bio-diesel de principios de temporada. Poco a poco Juanma Kiki, Javier, Kike, Toño, Chema y Toni fueron abriendo hueco, yo me lo pensé dos veces y aguanté con mi ritmo, creo que seguido de Paco y Ramón.

               Es superior a mí, no puedo ir en modo tranquilo viendo que llevo compis por delante, por lo que en el pequeño descenso, apreté un poco y logré contactarles aunque fuera por poco tiempo ya que cuando empezaron nuevamente los porcentajes, y viendo que Toni aflojaba un poco, me quedé con él para subir mano a mano a un ritmo más propio de estas alturas el calendario.

               Con Chema como referencia fimos ganando metros y recortándole la diferencia hasta que logramos alcanzarle metros antes del cruce. Juntos los tres, afrontamos el tramo más duro de la subida en fila de a uno. Aflojé un poco lo que les dio un par de metros que pude recuperarles casi llegando al final de la subida.

Foto: Gracias Tom. Trataremos de dejar bien alto el pabellón.

 

Foto: en el alto de Las Cabras

               En el alto, junto a la Cruz de Tom, esperaban los primeros en llegar. Breve parada para agradecer a Tom el haber sido agraciado en el sorteo de la QH, o no, ya se verá, y esperar al resto de compañeros.

               Ya con todos reagrupados, y tras un breve descanso, nos dirigimos hacia Becerril. En este momento el viento empezó a tomar protagonismo en el día. Incluso en el descenso a Becerril, se hacía notar  lo fuerte que soplaba. Pasada dicha localidad, empezamos a subir hacia la presa, pero nada más dejar atrás las últimas casas un fuerte viento de cara no hizo temer lo peor, como así fue hasta llegar al cruce con la carretera de Navacerrada.

Foto: junto a Chema por la presa

Foto: rodando antes de llegar al cruce

Foto: Kiki qué fuerte estás! Cómo se nota el rodillo!!!

Foto: qué es esto el Cantábrico? No, el embalse de Navacerrada.

               Nueva parada para estar otra vez todos juntitos y comenzar un descenso rápido pero difícil ya que las rachas de viento eran constantes y bastante fuertes. En la curva de desvío hacia Becerril, más de uno tuvimos que sacar el pie al más puro estilo moto gp, para evitar una más que posible caída.

               En el posterior descenso hacia la rotonda de desvío a Moralzarzal, decidí probar las piernas. Metí todo y puse velocidad de crucero. Fui pasando a todo ¨prudente¨, alguno se llevaría algún susto al verme pasar como una centella, pero mi meta era coger a los de cabeza antes que llegaran a la rotonda, cosa que logré por muy poquito. Vuelta a la calma en el tramo hacia Moral para reagrupar a los rezagados y continuamos ruta atravesando el pueblo para dirigirnos hacia Cerceda, donde paramos a rellenar los bidones y recuperar fuerzas.

               El regreso fue tranquilo entre comillas; un rodar alegre sin llegar a ser excesivo hasta que pasamos la rotonda del gato y se desataron las prisas por llegar a casa. Vaya manera de darle a los pedales 36-40km/h, para llegados a Soto y entrar en el carril bici volver a la calma. Como decía Juanma era un día en el que entrenamos las series.

Foto: venga que os quedáis atrás...

Foto: Bravo!!! Respetando el 1,5m de distancia!!!!

               Por suerte la subida a Los Melones fue tranquila, pero a escasos 800 metros antes del puente, Paco y Chema en su afán por ganarle el sprint a Iván lanzan un demarraje al que pocos pudimos seguir. Traté de explicarles en Cerceda que había nuevas normas para realizar el sprint de un  modo más justo y más competitivo, pero no pareció que la idea les gustara mucho y siguieron apretando hasta que logramos darles caza antes del desvío de entrada a Colmenar.

Foto: pose en un momento de respiro

               Con ojo avizor Iván y yo tratábamos de llevarles vigilados hasta que nuevamente se desata el ataque por parte de Chema. Yo me quedé marcando a Paco e Iván saltó rápidamente a neutralizar el ataque. Aunque Paco pusiera mucho ímpetu en un nuevo intento de alcanzar a los de delante, tuvo que sucumbir a los pocos metros ya que la distancia que nos lograron sacar era mucha. Yo por mi parte y con la obligación de ver lo que pasaba para luego relatarlo, tuve que sacar fuerzas de donde no tenía para seguir apretando a tope hasta que vi a Chema ceder por el empuje, vitalidad y juventud de Iván, que se llevó un sprint al más puro estilo Cavendish, aguantando y sprintando por más de 400 metros seguidos.

               Al final entre risas, comentarios y opiniones varias dimos por concluida la ruta tras 75kms en poco menos de 3 horas.

La semana que viene iremos a Patones. Ruta de mal recuerdo ya que de vuelta subiendo el Cerro sufrí el mayor pajarón de mi vida, espero lo tenga superado y ahuyente a fantasmas pasados. Lo que sea, aquí lo contaremos.

Gracias a todos.