Día de pleno invierno ayer. Parece que las buenas
temperaturas nos han abandonado definitivamente y los trajes de invierno han
salido del fondo de los armarios. Mucho frío ayer, todos bien abrigados nos presentamos
en la salida con el cambio de horario y de vestimenta. Precioso día pero mucho
viento, lo que hacía que la sensación térmica de frío fuera todavía mayor.
Tras los saludos de rigor, nos pusimos en marcha como
siempre dirección Soto por el carril bici donde se nos unieron Faustino y
Carlos. Yo personalmente no lograba entrar en calor, los dedos de las manos no
los sentía y las rachas de viento helado no ayudaban en absoluto. Dura se
planteaba la vuelta si a esas horas ya soplaba el viento así, de regreso nos
daría de cara y de lo lindo.
Llegamos a Soto por el carril bici que si normalmente está
muy sucio, ayer con las lluvias y el viento de los últimos días estaba
realmente sucio y peligroso. Muchas ramas, piedras y hojas que poco a poco
intentamos sortear. Más de una me comí ayer, y en una ocasión no me dio tiempo
de avisar a los compañeros, haciendo que Carlos me echara la bronca por no marcar
el peligro…
Giramos a la izquierda para dirigirnos hacia Cerceda. Para
protegernos del viento tratamos de ir todos juntitos. Como siempre los
“asiduos” a ir en cabeza tiraron del grupo que poco a poco fue ganando en
intensidad y velocidad a medida que se iban calentando las piernas. Pasamos
Manzanares y en la rotonda de los montañeros el grupo se estiró en exceso lo
que propició que bajásemos en ritmo para reagruparnos todos nuevamente.
Llegando al desvío de Mataelpino para afrontar la subida a Las Cabras, parte
del grupo se raja de la subida y decide continuar hacia Becerril, los demás
giramos a la derecha y afrontamos el primer repecho del día que solventamos sin
muchos apuros. Pasamos las calles de El Boalo y sus repechos y continuamos
dirección Mataelpino, para enfilar el comienzo de la larga recta en constante
subida hasta llegar a dicha localidad.
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| Foto: mucho frío, ya estamos en invierno!!! |
Con los primeros porcentajes, el grupo se deshace. En cabeza
nos quedamos Iván, Kike, Javi, Chema, Paco, el maestro Juanma, Carlos, Moisés y
servidor. Poco a poco vamos ganando metros en la ascensión, el grupo se va
partiendo poco a poco. Primero se queda Moisés, luego es Paco quien cede, a los
pocos metros adelanto a Chema y me voy con Carlos. Por delante los más fuertes
nos habían tomado una ligera ventaja de 30 metros, hasta que a unos 150 metros
antes de llegar al cruce, en la zona más dura, se desata la guerra en cabeza.
Iván y Kike se dan de lo lindo seguidos de Juanma y Javier.
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| Foto: subiendo hacia Mataelpino |
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| Foto: el grupo ya se ha roto |
En el cruce me sitúo mal. No me da tiempo a pasar por lo que
me quedo cortado al venir coches en ambas direcciones, una vez pasado, continúo
dirección al alto. Carlos para momentáneamente en el arcén y yo sigo a mi ritmo en el falso llano tratando de
recuperar un poco el pulso. Giro a la derecha y nueva subida, esta vez toca la
parte más dura de esta ascensión. Es cortita pero a estas alturas y tras 15
días se nota un poco, no tanto como pensaba, pero las pulsaciones me suben
rápidamente.
Me encontré muy bien, pensé que iba a pagar en exceso el
parón de la semana pasada, pero me defendí bastante bien. Tras pasar las rampas
más duras y al suavizar un poco la pendiente, recuperé mi ritmo y vi como por
delante Iván le daba un fuerte arreón a Kike sacándole ventaja suficiente para
coronar primero. Tras ellos Juanma y Javier al que le pasó factura la primera
guerra en las rampas anteriores.
Paramos a esperar a que los demás fueran llegando, momento
que aproveché para comer un poco y para darle a Tom las gracias por una
temporada sensacional sobre la bici. Inmortalizamos el momento en el Sacro-Santo
lugar parte de los componentes del Club Arnelas, y proseguimos ruta dirección
Becerril.
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| Foto: gracias Tom por cuidarme durante toda la temporada!!! |
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| Foto: Cruz de Tom Simpson, Sacro-Santo lugar en el Alto de Mataelpino |
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| Foto: parte del Club Arnelas rinde homenaje a Tom Simpson |
Bajada muy rápida hacia Becerril. Con el cuerpo frío por la
espera, la sensación era malísima con el aire que soplaba frío de la montaña.
Ni abrigado hasta arriba como íbamos ayer lograba calentar el cuerpo. Llegamos
a Becerril, pasamos sus calles y nos dirigimos hacia la presa de Navacerrada.
Me puse en cabeza junto con el maestro Juanma y marcamos un ritmo tranquilo,
íbamos hablando de cómo planificar la temporada de cara a la QH del próximo año
cuando nada más pasar la primera curva de derechas, Iván sale como una centella
esprintando a tope durante unos 30 metros sin sentarse sobre el sillín. Así
debió ser el ataque de Contador el día de Fuente De… Al poco saltó Kike en su
búsqueda para intentar darle alcance. Los demás continuamos con nuestro ritmo y
pronto les perdimos de vista llegadas las siguientes curvas. Luego me confesó
Iván que Kike logró llegar hasta él y que en el último arreón le consiguió
batir.
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| Foto: no se me quita el fríoooooo!!!!!! |
Pasamos la presa y nos reunimos con el resto de compañeros
que esperaban desde hacía rato a que llegásemos, habían subido por Becerril más
tranquilos. Todos reagrupados nuevamente, nos lanzamos hacia Cerceda en un
descenso rapidísimo. Como aproveché para comer durante la bajada, me quedé de
los últimos junto con Iván, lo que hizo que el tramo entre Becerril y la
rotonda del desvío hacia Moralzarzal me tocara apretar de lo lindo ya que los
de cabeza nos habían cogido mucha ventaja.
Puse ritmo de rodador (cada vez me encuentro más cómodo
rodando y a velocidades altas) y me lancé a la captura del grupo seguido por
Iván que llevaba las piernas ya cargaditas por los esfuerzos anteriores. Enlacé
con Carlos que se había quedado cortado y le avisé que se nos uniera para
enlazar con los de delante cosa que hicimos metros antes de llegar a la
rotonda.
Giramos a la derecha dirección Moralzarzal, atravesamos
dicha localidad y como siempre nos dirigimos hacia Cerceda. En ese tramo me lo
tomé con calma junto con Iván. El grupo parecía que llevaba prisa por llegar,
por lo que charlando tranquilamente sobre su nueva bici y sus componentes,
hicimos en solitario el tramo hasta Cerceda donde nos esperaba parte del grupo,
la otra mitad decidió quedarse a reponer fuerzas.
Rellenamos bidones, una breve parada y nos pusimos
nuevamente en marcha de vuelta a casa con el miedo del viento que nos daría de
cara esta vez. Nos lo tomamos con tranquilidad ya que soplaba fuete por rachas.
Poco a poco hicimos los kilómetros que nos levarían hasta Soto. Pasamos
Manzanares, la rotonda del gato, enfilamos hacia Soto y casi llegando, se me
ocurre decir que nos podíamos atrever a subir Los Rancajales. En un principio
pareció no calar la idea, de hecho lo dije en plan de coña ya que giramos a la
derecha hacia el carril bici para volver a casa, pero en ese tramo la gente se
animó y al final decidieron atreverse con la idea. Yo por mi parte no podía, se
me estaba haciendo tarde y tenía que volver. Paco y Juanma hicieron lo mismo,
dejando que el resto se fuera para el lado contrario.
Ya en el carril bici junto a Paco, nos damos cuenta que
Juanma no venía. Nos preguntábamos si finalmente habría decidido ir con el
resto por lo que dimos media vuelta par ir a buscarle. Pronto apareció, creo
que paró al recibir una llamada por parte de la familia sobre la salud de su
madre. Nos dijo que se tenía que ir toda velocidad, que le perdonásemos pero
que iba a apretar todo lo posible para llegar cuanto antes. No te preocupes
maestro, son cosas que pasan.
Paco y yo decidimos tomárnoslo con calma ya que el viento
soplaba con fuerza por momentos, así que poco a poco fuimos haciendo los
kilómetros que nos separaban de Colmenar. Entramos por el CIR y cada uno se fue
para su casa ya que ayer no hacía tiempo para quedarse a tomar ninguna
cervecita.
Al final un bonito aunque frío día de bici. Unos 75kms con
los compañeros del club, disfrutando de nuestro deporte favorito.
La semana que viene trataremos descubrir nuevas rutas.
Intentaremos ir a Hoyo de Manzanares y Villalba para volver por Becerril y
Soto, ya lo contaremos.
Gracias a todos.
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