Hoyo de Manzanares-Becerril (11/11/12)

Volvíamos a las carreteras tras una semana de lluvia, aunque el frío nos hacía temer lo peor. Mañana soleada pero muy, muy fría y con rachas de viento tremendas. Con ese panorama nos citamos como siempre en El Canto a una hora ya de pleno invierno, las 10 de la mañana.

Pocos valientes salieron en el día de ayer la mala climatología hizo estragos. Al final parte del grupo decidió ir por libre y los más intrépidos optamos por hacer la ruta que nos quedó pendiente la semana pasada, ir a Hoyo para volver a Colmenar por Becerril.

Únicamente 6 valientes componíamos la grupeta de ayer, D. José con su flamante BH de cambio electrónico, Chema, Salva, Moisés, Paco y yo, aunque a mitad de la subida a Hoyo se nos unió un compañero que llegó tarde a la salida y del que no recuerdo su nombre.

Tras una breve espera, nos pusimos en marcha intentando calentar el cuerpo, aunque la bajada hacia la estación y la siguiente hacia el puente de camino a Hoyo no ayudaban mucho. A eso le sumamos el viento que venía frío del norte y que en algún momento nos hacia movernos sobre nuestras monturas más de lo deseado, nos invitaba a tomarnos la ruta de ayer con mucha calma.

Foto: camino de Hoyo

El descenso por la carretera de Hoyo hacia el puente fue muy controlado. Numerosos ciclistas en una ruta que a mí personalmente me encanta y que utilizo mucho en verano para entrenar por las tardes. Una subida no muy exigente que cuando la haces en compañía te permite llevar una buena velocidad, a 18-19 km/h subíamos ayer, lo que hizo que en las primeras rampas y ante las ganas de exprimir a su nueva máquina por parte de D. José, se abriera un hueco entre Moisés y Salva por detrás y el resto dándonos matarile por delante hasta parar a la altura del cuartel de ingenieros donde esperamos a los rezagados y aprovechamos para revisar el desviador de Chema que le venía dando problemas.

Foto: D. Jose y su flamante BH con di2

Foto: Chema tirando buena parte de la subida

Foto: Paco, siempre delante

Foto: mucho friiiiiooooooo!!!!!!!

Ya con todo solucionado y reagrupados de nuevo, continuamos ruta hacia Hoyo afrontando todavía algún repecho que otro, aunque los logramos pasar todos juntos. Ya en Hoyo tomamos a la derecha para girar a la izquierda dirección a La Berzosa donde prácticamente (a excepción de un repecho a la salida), nos dejamos caer atravesando las calles muy bien asfaltadas de dicha urbanización, hasta llegar a la rotonda que nos daba acceso a la vía de servicio, pegados a la     A-6.

Este es el tramo que menos me gusta y más peligroso. Son unos 3-4 kms hasta llegar a Villalba, constantes repechos y con un fuerte viento de cara que soplaba ayer. Con todo y con eso, pese a los coches que nos pasaban a gran velocidad, llegamos casi sin darnos cuenta a Villalba tomando a la derecha para dirigirnos hacia la carretera que lleva a Navacerrada. En este punto aflojamos un poco para esperar a Salva que venía dosificando y un poco más rezagado y a pesar de haberle comentado la ruta por si nos perdíamos, decidimos esperarle, aunque llegó enseguida, en una de las rotondas.

Continuamos nuestra ruta y en este punto he de decir que cometí un error de cálculo en el trayecto. Sé que en esta carretera el tráfico es abundante y que la mejor opción hubiese sido ir hacia Alpedrete, Collado Mediano y Becerril para evitar tanto coche que nos obligaba a ir en fila de uno, pero por otro lado nos dio la oportunidad de enfrentarnos a unos buenos repechos que en alguna ocasión marcaban el 7%.

No duramos juntos mucho tiempo. Paco impuso un buen ritmo, seguido del nuevo compi, Chema, Moisés, servidor y D. José. Al poco Moisés me dijo que pasara, que se quedaba a su ritmo, cosa que hice seguido del maestro. A medida que nos enfrentábamos a las rampas más duras el grupo se iba estirando. El nuevo compi le tomó el relevo a Paco en lo que parecía un nuevo acelerón, Chema cedió un poco, momento que aproveché para pasarle. Por unos momentos me quedé en tierra de nadie ya que no oía al maestro detrás. Aflojé un poco para ver si entraba junto a Chema, pero mi sorpresa fue verle pasar como un rayo con su nueva y flamante bici en pos de la cabeza. Me costó un poco seguirle al principio, pero como me ha enseñado en esta temporada, más vale sufrir un poco para coger la rueda que quedarte descolgado, así que eché el resto y logré enlazar con el grupo de cabeza que comandaba nuestro nuevo compañero muy generoso en el esfuerzo.

Una vez pasa la parte más dura, un pequeño falso llano, nos permitió un momento de respiro que a mis pernas les vino de maravilla. Con energías renovadas me puse a tirar en cabeza hasta que pasamos una rotonda para seguir dirección al desvío de Becerril, el cual tomamos para parar un poco más adelante y dar tiempo a que fueran llegando todos los componentes de la mini-grupeta de ayer.

Como las amenazantes nubes que venían por Navacerrada no nos invitaban a demorarnos mucho en nuestro descanso, continuamos en un descenso rapidísimo como siempre hacia Cerceda, donde a algún conductor todavía no le entra en la cabeza que tenemos el mismo derecho a circular que ellos, que un grupo de ciclistas constituye un único vehículo y que hay que respetar las distancias mínimas. Si vas con prisa, sal antes de tu casa, que por esperar unos segundos no llegarás antes, y sobre todo no nos achuches y aceleres cuando a 50 metros tienes un badén y vas tener que frenar… Un poco de cordura.

Llegados a Cerceda, breve parada para rellenar bidones, y continuamos hacia Soto con rachas de viento muy fuertes. Paco y el nuevo compi en cabeza hasta que pasado Manzanares, D. José y yo les dimos el relevo. Mucho viento de cara en el tramo final hasta Soto lo que te hacia gastar las pocas fuerzas que nos quedaban, pero con todo y con eso llegamos al desvío hacia el carril bici, justo antes de encontrarnos con Enrique ¨fugitive¨ Sevilla y su grupeta bajo mínimos…

Foto: luchando contra el fuerte viento

Foto: vamos chavales que ya estamos en Soto!!!

Ya en el carril bici con el viento a favor, recorrimos los pocos kilómetros que nos separaban de Colmenar. Incluso nos dimos el lujo de apretar un poco en Los Melonares… Llegando, entramos por el CIR y a los que nos apetecía nos fuimos al Charly donde nos encontramos con Revilla padre y con José disfrutando de un caldito calentito, cosa que degustamos también nosotros.

Foto: de vuelta a casa



Foto: las últimas unidades de la grupeta

Fotos: mi nuevo Met "Fugitive edition"

Buen día de bici aunque con mucho frío. La ruta, diferente, a mí personalmente me gusta. Lástima el tramo de subida a Becerril, la próxima vez lo haremos por Alpedrete. Al final unos 75 km en muy buena compañía.

La semana que viene a Bustarviejo por Cabanillas, ya lo contaremos.

Gracias a todos.