Una vez más nos enfrentábamos a una etapa fuera de
calendario como las que nos esperan hasta fin de año. Propuse ir hasta
Bustarviejo subiendo por Las Canteras o Cuesta Eusebia como también se conoce.
Desde El Desafío no pasaba por estas cuestas que tanto me gustan, así que dicho
y hecho.
Nos pusimos en marcha nuevamente un gran número de ciclistas
en el día de ayer, como siempre saludos matutinos mientras hacíamos tiempo a
los rezagados, y con todos listos nos pusimos en ruta dirección Soto para ir
soltando piernas. El tema del día era la etapa de La Bola del día anterior,
donde los Purito, Valverde y Contador nos regalaron un espectáculo digno de
éste tan amado deporte que practicamos. Una etapa por las tan conocidas
carreteras que normalmente usamos para nuestras rutas, con la gran diferencia
de la facilidad con que los profesionales suben los puertos de nuestra querida
sierra norte.
Sin casi darnos cuenta llegamos a Soto donde se nos unieron
como siempre Carlos y Faustino. Parte del grupo decidió ir hacia Cerceda, el
resto continuamos dirección Guadalix e hicimos frente al primer repecho del día
que rápidamente nos calentó las piernas y empezó a estirar el grupo. Luis se
puso en cabeza e impuso un buen ritmo al que solo los más fuertes pudimos
seguir, ante los lamentos y quejas de los demás. Como siempre una vez en la
rotonda de Los Pinarejos, nos dejamos caer hacia Guadalix dando tiempo a entrar
a los más rezagados.
Pasado Guadalix, tomamos dirección a Venturada. Buen rodar,
muy tranquilo sin apretar demasiado lo que te daba tiempo a charlar con el
compañero. En ese momento yo me encontraba a la par con el presi charlando
tranquilamente cuando sin previo aviso me como un socavón enorme que hace
reventar la cámara de mi rueda trasera. Hacía mucho tiempo que no pinchaba,
creo que unos 5meses más o menos, pero ayer me tocó, lo bueno fue que al llevar
la “maglia rosa” en el día de ayer, al más puro estilo jefe de filas, todos
pararon a prestarme solícitos su ayuda, en particular Jose quien se ocupó de
cambiarme la cámara y entre ambos terminamos por inflarla.
Foto: ayer con la "maglia rosa" |
Gracias a todos por parar en ese momento y eso que la zona
no era la más favorable para un grupo de ciclistas. Sois unos verdaderos monstruos
del compañerismo…
Tras ponernos en marcha continuamos ruta hacia Venturada,
tomamos dicho desvío y el repecho que nos llevaría hacia Cabanillas, donde en
la rotonda de entrada, giramos a izquierdas para dirigirnos hacia Bustarviejo.
Foto: el "presi" de nuevo vistiendo los colores del Club |
Foto: el grupo estirado |
Poco a poco nos fuimos acercando al desvío a Navalafuente, y
pasado este, nos encontramos la primera rampa de esta subida. Una rampa no muy
dura, pero que ya hizo la primera selección en el grupo. Los más fuertes se
empezaron a marchar poco a poco, yo me encontraba con Rafa, Mariano y Jose que
ayer se lo tomó con tranquilidad tras un gran tiempo inactivo, sin pensármelo
dos veces, salí en busca del grupo de cabeza, el cual alcance al poco tiempo
mientras íbamos pasando a un grupo de ciclistas de Tres Cantos. Nos recuperamos
en el falso llano donde se encuentra la gasolinera y seguimos hacia el puente
que pasa por debajo de las vías del tren.
Foto: perfil subida a Bustarviejo, cortesia Desaf'ío Puertos del Guadarrama |
Continuamos el grupo de cabeza a buen ritmo, Iván, Kiki,
Juanma, Paco, Carlos, Chema, Eduardo Luis, Joaquín, Rafa que había llegado
hasta nosotros y yo. Más o menos a la altura de la rotonda de entrada a las
urbanizaciones como a 2 kms de Bustarviejo según el cartel, se desatan todas
las hostilidades. Veo que Iván, Juanma y Kiki se empiezan a distanciar seguidos
de cerca por los demás. Yo prefiero aguantar a mi ritmo y no cebarme demasiado,
no estoy fino últimamente, me cuesta seguir el ritmo fuerte, Kiki me dice que
aguante en cabeza, pero me cuesta horrores; no entrenar entre semana se nota.
Paco y Chema se quedan y continuo con Eduardo Luis, qué gran
poder de sufrimiento tras un infarto me contó, hasta llegar a las calles de
Bustarviejo, donde tengo a Rafa y Joaquín muy cerca, pero no termino enganchar
con ellos. Cuando parece que me acerco a Rafa, le oigo bajar piñones y me
vuelve a sacar ventaja, hasta que en la cuesta de salida de Bustarviejo, donde
la pendiente suaviza un poco, decido echar el resto y tras un gran arreón final
logro llegar hasta ellos, Rafa me reconoce que se le hizo larga la subida al
final.
Paramos en la fuente de Los Caños para descansar y reponer
fuerzas mientras que los demás iban llegando. Momento que aprovechamos para
sacar la foto de rigor y oficial del día.
Foto: el Club Arnelas en la fuente de Los Caños |
Pequeño debate de por dónde terminaríamos la ruta, si por El
Cerro o por Los Rancajales, no quedó del todo claro, así que nos lanzamos a
toda velocidad hacia Miraflores, justo en el momento que aparecía Luis, quién
había salido más tarde desde Colmenar.
Rapidísimo descenso y un gran ritmo hasta llegar a las
calles de Miraflores con el grupo bastante deshecho. Decidimos los de cabeza
continuar ante el fuerte ritmo que impuso Luis “Schleck”, hasta parar en el
desvío que lleva hacia Guadalix, ya que
no había quedado claro por donde volver, y evitar así que el grupo se
fracturara. Cuando llega todo el grupo, ante los votos de la mayoría, decidimos
subir Los Rancajales, por lo que seguimos bajando hacia Soto, para afrontar la
subida por la urbanización.
Me encanta esa subida, pero como he dicho ayer no estaba
fino. Las he hecho mejores, pero ayer me tocó sufrir un poco más de la cuenta,
no importa los buenos o los malos días son así.
Foto: perfil de Los Rancajales, cortesía www.altimetrias.com |
Con mi ritmo seguí ascensión junto a Joaquín, pasé el curvón
y afronté el tramo final. Mi referencia era Rafa al cual veía retorcerse sobre
la bici a unos 30 metros, así que con un último esfuerzo llegué hasta las
antenas, tras pasar por las marchas del Rock Sierra que marca el Alto de Los
Rancajales.
Reagrupamiento en el stop como tantas otras veces y con
todos listos y tras un breve descanso, nos lanzamos vertiginosamente hacia
Colmenar. Tremendo descenso, velocidades realmente altas, casi 65-70 km/h,
íbamos a tope, nos jugábamos el Sprint final como decía Chema. El repechón de
Remedios me pilla mal colocado por un ciclista perdido, por evitar una caída con
Lobo, me quedo con todo metido, al llegar arriba del todo las piernas me
quemaban como nunca en mi vida, pero no me conformé, se rodaba rápido y yo no
iba a ser menos. Aprovecho un rebufo y me vuelvo a colocar, a la altura del cuartel
de helicópteros rodábamos a 60km/h y apretando. Pasan Lobo, Antonio y Kiki.
Iván por delante con Juanma y Mariano. Todos entrábamos a relevos y cada vez
más fuerte. Decido saltar en pos de Iván justo cuando paso a Kiki y Juanma
quien ante mi esfuerzo me alienta a continuar, -“vamos Templario,
tataratarataratara… Al ataque”.
Ya no paré de apretar, Kiki me comentó luego que no me pudo
seguir, que iba muy fuerte. Casi llegando al puente de la M-607, me emparejo
con Iván y Mariano, con Lobo y Antonio por delante, sigo un poco más hay que
pasar el repecho de entrada a Colmenar lo antes posible, me digo. Veo que Iván no
aprieta como otras veces, quizás sea mi oportunidad, supongo que el esfuerzo en
Los Rancajales le ha hecho mella, sigo apretando me quedan Lobo, Mariano y
Antonio, cojo el rebufo a éste último y justo cuando comienza el repecho, un
último esfuerzo para coronar con Mariano tras dejarnos todas las fuerzas por el
camino. Grandioso Sprint final…
Breve descanso en la bajada hacia el polideportivo donde se
despide Mariano y todavía saco fuerzas para un último Sprint recordando las
palabras de Kiki la semana pasada, “un poco más, estos son los calentones
buenos….”
Al final con casi todos de vuelta en el punto de salida,
decidimos ir a tomarnos unas merecidas cervecitas.
Fotos: las merecidas cervezas |
Total casi 78kms a una media de 27km/h y un perfecto día de
bici con los amigos.
Próxima semana, seguramente Los Molinos, ya lo contaremos.
Gracias a todos.
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