Antes de nada quisiera felicitar a la selección española de
fútbol por hacernos vibrar durante este campeonato y hacer historia al ganar la
triple corona, Felicidades Campeones!!!
La ruta de ayer la podríamos catalogar como en semanas
anteriores de doblete, con la salvedad que ayer eran dos puertos de primera
categoría a los que nos enfrentábamos, el equivalente a una Liga y una
Champions, el puerto de Navacerrada y el puerto de Morcuera.
Desde primera hora éramos conscientes que el gran
protagonista del día iba a ser el frío, así que manguitos y chalecos que luego
serían grandes aliados en las bajadas.
Con unos nuevos componentes en la grupeta, dos amigos de
Salva y otro compañero nuevo, Raúl, nos pusimos en marcha directamente hacia Cerceda
para evitar unos cuantos kilómetros por la pesada carretera de continuos sube y
baja que nos hizo entrar en calor rápidamente. En este tramo única incidencia
del día que fue el pinchazo de Raúl, así que parada técnica para repararlo y
continuamos camino.
Llegados a Cerceda a buen ritmo, continuamos dirección
Navacerrada y como dice Juanma, aunque no lo parezca, comienzo de puerto,
aunque verdaderamente no lo notas hasta que llegas a la rotonda de Navacerrada,
donde una vez pasada, Julián lanza un mini-ataque para ponerse en cabeza y
marcar el ritmo, ante los improperios generalizados de Luis, Lobito, Chema y compañía…
Foto: ataque de Julián para ponerse en cabeza |
Foto: la grupeta estirada |
A buen rodar fuimos ganando metros hasta llegar a la altura
del hotel Arcipreste donde la carretera empezó a poner a cada uno donde mejor
podía. Iván y Toni se engancharon a dos ciclistas que se nos unieron en la
subida y rápidamente nos tomaron unos metros de ventaja. Juanma, Raúl y yo nos
mantuvimos juntos hasta llegar a la altura de El Ventorrillo. El resto mantuvo
su ritmo hasta llegar al alto.
Foto: cortesia de www.altimetrias.net |
No me encontraba fino ayer, llevo arrastrando unas molestias
en la rodilla derecha que me hicieron no forzar más de la cuenta ya que la
etapa de ayer era dura. La ruta de ayer me la tomé como test para la marcha
Pedro Herrero dentro de dos semanas, ya veremos que tal se nos da.
Poco a poco Raúl y Juanma (que se encontraba pletórico ayer)
me fueron ganando metros hasta que me fui descolgando.
No tardó en hacer acto de presencia el otro “invitado” del
día, el maldito viento. Viento frío, de cara, que en los tramos de carretera
abierta se metía y arremetía con fuerza, lo que sumado al esfuerzo de la
subida, hacía que la cabeza se viniera abajo, luchar contra la pendiente y el
fuerzo extra provocado por el viento, en ocasiones se hace durísimo.
No quedaba otra, cadencia, cabeza, templanza y ganas de
llegar arriba. Se me hizo un poco larga en comparación con la subida que
hicimos en abril, pero como dice Juanma, es un puerto largo y duro, tendido
pero duro ya que apenas tienes descansos para recuperar. Llegando a la altura
de la residencia para militares, Carlos llegó a mi altura, intenté seguirle
durante un tramo, pero desistí ante un nuevo aviso por parte de mi rodilla.
Frío, mucho frío en el puerto. Temperaturas de 8º, el vaho
que exhalábamos parecía que era más propio de invierno que del mes de julio.
Cada vez que veía a mis compañeros en manga corta, sabiendo que tenían que
bajar el puerto, me recorría un escalofrío por la espalda que me dejaba helado.
Rápidamente Julián se puso a la búsqueda de cartones para afrontar la bajada y
evitar un poco el frío.
Poco a poco fueron llegando todos, pero unos cuantos
decidieron darse media vuelta y volverse para Colmenar, Julián, Luis (que venía
quejándose desde Cerceda y luego cómo sube el tío), Lobito y creo que Mariano.
El resto nos abrigamos bien para afrontar la bajada a Cotos y la posterior
hasta Rascafría.
Qué frío pasé bajando, no paraba de tiritar. Los dedos de
las manos y los pies no los sentía, parecía pleno invierno. El tramo hasta
Cotos, en sombra fue mortal, mucho, mucho frío. Decidimos no parar a repostar
agua y continuar hasta Rascafría para poder pasar el mal trago lo antes
posible.
La bajada de Cotos, es muy bonita, pero un tanto peligrosa.
Tiene un par de curvas cerradas que como no te lo conozcas te llevas algún susto,
sumado a que hay muchos tramos en sombra donde no se aprecian las
irregularidades del asfalto, se hace complicada. A eso le sumamos los dedos
agarrotados del frío y el abundante tráfico de motos, pues cabeza, sentido
común y dejarse caer sin apretar en exceso… Lo mejor el aire puro que se
respira, el olor a pino y naturaleza que te inunda los pulmones, no se paga con
nada.
Casi llegando a Rascafría se nos une un numeroso grupo de
ciclistas donde Iván me comenta que uno con indumentaria del BMC, es un
profesional de dicho equipo, yo con el frío que llevaba encima y la tiritona,
casi no le puedo ni contestar, parecía un gangoso, no podía articular palabra,
tenía los labios atenazados.
Parada en Rascafría para llenar los bidones, unas barritas y
nos tomamos con calma el inicio de la
subida a Morcuera por los tan agradecidos, rústicos y agradables adoquines de
las calles de tan preciosa localidad, algo que Juanma agradece sobremanera…
Foto: cortesia www.altimetrias.net |
Como siempre muchos ciclistas en la zona, Raúl comentó
cuando comenzábamos el puerto que el grupo que en esos momentos bajaba era de
Colmenar. Empezamos a afrontar las primeras rampas todos en grupo, los primeros
kilómetros los hicimos todos juntitos, después cada uno impuso su ritmo. Iván
como siempre escopetado hacia la cima, seguido de Juanma y Raúl. Un poco más
atrás Carlos, seguido de Toni a unos pocos metros. Cerrando grupo Chema, Paco y
yo, momento que aproveché para sacar unas fotos y encontrarnos con Faustino que
venía bajando él solo.
Foto: subiendo Morcuera |
Preciosa subida desde este lado la de Morcuera. Todos
coincidimos en ello, se hace mucho más tendida aunque más larga, pero tienes
tiempo para recuperar. Como no quería forzar mucho, puse mi ritmo y poco a poco
fui ganando terreno. Primero enlacé con Toni y juntos llegamos hasta Carlos,
luego Toni nos ganó unos metros y me quedé con Carlos unos kilómetros hasta que
recuperó mucho mejor que yo y se adelantó unos cuantos metros.
La pena fue Juanma, se le cayeron las gafas en plena subida,
lo que le obligo a parar a por ellas (búscate un sponsor que te las pague para
la próxima vez, jejejee…) dándole tiempo a Iván a irse más de la cuenta y
siendo casi imposible alcanzarle como posteriormente me contó.
Yo la subida la hice a mi ritmo, solo, sin gregarios de lujo
que me acompañaran en esta ocasión, ahora sé lo que sufren los líderes de los
equipos cuando se quedan sin compañeros en las grandes vueltas, cómo os eché de
menos ayer D. José y Juanma, pero éste último como dije antes esta pletórico,
así que me lo comí yo solo, eso sí las frases de apoyo de cuando subimos hace 2
semanas por aquí de Juanma, resonaban en mi cabeza y me alentaban a seguir un
poquito más cuando lo necesitaba,
-
Vamos Templario, que estamos en plena batalla!, le oía
decir una y otra vez en mi cabeza.
Y así fui devorando kilómetros hasta llegar a la altura del
avituallamiento donde apreté a tope para llegar al final.
Foto: Toni y Carlos |
Una vez arriba, un par de fotos, abrigarse de nuevo y
descenso hacia Miraflores donde nos esperaban Antonio y Revilla padre.
Descenso muy rápido, con mucho respeto ya que hay alguna
curva cerrada que se las trae, aun así casi todos reagrupados hasta que un
imprudente al volante nos hizo aminorar la marcha. Cómo se puede bajar a 30km/h
en coche y por el medio de la carretera? Pues el señor en cuestión que iba
paseando a Miss Deissy con un par, haciendo caso omiso a las advertencias y las
indicaciones que le hacíamos. Como decía Toni, pensaría, si a mí me joden, pues
ahora voy a joder yo… Le pasamos todos como centellas cuando tuvimos ocasión y
le dejamos admirando el paisaje en su Rover 75.
Parada en Miraflores para reagruparnos y continuamos de
vuelta a casa. Una vez más y no me canso de repetirlo, carretera asquerosa
donde las haya, muy, muy mala, baches, socavones, estrecha, de lo peor que hay
por nuestra zona. No puedo entender que un pueblo como Miraflores que vive del
turismo y de la gente del ciclismo permita tener la carretera así, es
lamentable.
Con suerte llegamos a la gasolinera donde la carretera
mejora considerablemente, posteriormente a Soto y desde aquí carril bici hasta
Colmenar a un ritmo suave que tras el tute de ayer nos vino muy bien para
soltar piernas y estabilizar pulsaciones.
Llegados a Colmenar, se desató la tormenta, no lo viví en
primera persona pero cuento lo sucedido por boca de terceras personas. Se lanza
un sprint masivo antes de entrar en el pueblo donde el ganador fue Chema, qué tío,
se venía reservando toda la etapa para ganar al final, jejejeje… Bravo Chema,
te llevas el maillot de los puntos…!!!!
Después merecida cervecita en Charly donde nos esperaban los
hermanos Schleck (Luis y Julián ó Julián y Luis, no sé quien es mayor, lo averiguaré)
y Lobito. Risas chistes, cambio de impresiones como siempre y un rato muy
agradable con los amigos.
Foto: el merecido descanso |
Al final 105 kms con dos puertos de 1ª y una media de casi
25km/h.
La próxima semana una ruta tranquila aunque incluye La
Trampa, ya lo contaremos.
Gracias a todos.
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