La ruta de ayer es una de las denominas ruta estrella del calendario. 3 puertos, 2 de primera categoría y 1 de segunda. Morcuera, Navafría y Canencia, la triple corona podríamos denominarla. Pero en el día de ayer decidimos ante las numerosas bajas en la grupeta, los kilómetros y el cansancio acumulado en las piernas, tras la paliza de la semana pasada, hacer una variante más “light”; llegados a Miraflores cambiar Morcuera por Canencia y subir este puerto por ambas vertientes.
Quedamos muy temprano para afrontar los 125kms de ruta, con la única presencia de Toni, Kiki, nuestro nuevo compañero, D.José y un servidor. También apareció el “boss” Revilla que nos acompañó un rato por el carril bici hasta la entrada de las instalaciones del Canal. El resto continuamos ruta hacia Soto para ir soltando piernas e ir cogiendo un ritmo agradable, hasta que pasado Soto nos enfrentamos a la primera rampa del día. Previamente una pequeña parada para que D.José ajustara su cambio ya que hoy se trajo hierros de sobra para afrontar todo lo que teníamos que subir. Siempre juntos subimos a bloque la dichosa rampita que te calienta de lo lindo y continuamos ascensión hacia Miraflores.
Buen ritmo, sin forzar mucho, fuimos subiendo las rampas que te llevan al desvío de los puertos, nosotros como dije antes tomamos a nuestra derecha dirección Canencia, despidiéndome así de mi “enemigo” personal, Morcuera y su km 13. Hasta la vista, otro día nos veremos las caras.
Sin tiempo casi de coger aire y fuerzas, apretamos los dientes y subimos por la tremenda cuesta que te lleva hacia el puerto. 600 metros que se agarran de lo lindo y que te exprimen a conciencia. Una vez pasada la dicha cuesta, la pendiente y nuestro pulso se estabilizaron bastante y continuamos ascensión a un ritmo ya mucho más suave, casi nos dejamos llevar hasta la zona donde termina el falso llano y comienza verdaderamente la subida.