Estamos a 2 semanas de la carrera en Colmenar y loscompañeros del Club Arnelas de la sección de MTB, tenían previsto hacer un “simulacro”de carrera o reconocimiento de la ruta, así que decidí unirme a ellos paraconocer de primera mano el recorrido y mis sensaciones sobre ruedas gordas, que había abandonado tras el fiasco del Rally en Galapagar.
El día se presentaba frío pero soleado. La previsión hablaba de vientos de 22 km/h, lo que nos hacía pensar en algún punto nos vendría avisitar Eolo. Comenzamos la ruta en dirección a los Estudios Tablada, donde empiezas a calentar piernas con los primeros repechos nada más comenzar. Tras pasar los estudios, una larga bajada para soltar piernas y rápidamente llegar a un nuevo repechón que el día de la carrera amontonará a numerosos corredores.Tras pasar el repecho nueva bajada para continuar por un camino muy estrecho que te obliga a ir en fila india. Mucho barro, zarzas y una rodada muy fina que te obliga a ir muy atento.
Llegamos a la subida semi-asfaltada del Cerro, dando gracias a que esté asfaltada ya que según me comentan en años anteriores era de tierra, lo que hacía que en esta época del año resultara muy complicada de subir tanto por las piedras como por el agua y los continuos surcos que ésta creaba, así que cadencia, ritmo suave para ahorrar energías y poco a poco ir subiendo a ritmo.
Decir que mis sensaciones con la MTB, no son nada buenas. Me cuesta mucho el cambio de las ruedas gordas a las finas, sobre todo en las subidas, donde hago un exceso del uso de la fuerza (no en plan Jedi). Creo que me voy a caer y al aplicar más fuerza a los pedales me patina la rueda trasera, además cada obstáculo en el camino ya sea piedra, rama, surco, etc… provoca sobre mí un canto de sirena que inevitablemente me hace ir hacia él.
La primera hora se me hizo muy pesada, no tenía ritmo y las piernas me decían que eso no era a lo que estaban acostumbradas desde hace mes y medio. Con eso pasamos la primera parte “difícil”, y nos metimos de lleno en los toboganes que te llevan al primer avituallamiento. Caminos más anchos aunque con constantes sube y baja. Llegada al primer avituallamiento y continuamos hacia el cruce subterráneo de la M-607, por una carretera podíamos decir asfaltada que hacía descansar un poco las piernas.
Desde este momento fue cuando verdaderamente me sentí bien y me respondieron las piernas. Será que cuando veo asfalto me relajo…
Pasado el cruce, se toma el carril bici y giras rápidamente a izquierdas para seguir dirección al polígono de Colmenar pegados a la vía del tren. Se pasan unos puentes, un par de charcos y te metes en una calleja otra vez en fila de a uno hasta llegar al polígono. Desde aquí, descenso libre hasta Tres Cantos. Rápido, muy rápido, para disfrutar, sin necesidad a penas de dar pedales. Una bajada limpia en la que tienes que sortear hasta 5 veces el arroyo con su consiguiente mojada de pies y posaderas como no lleves un buen guardabarros trasero, que aunque no sea muy estético, en estos casos es muy práctico.
Llegado a Tres Cantos, casi mitad de carrera, se continúa hacia Marmota y el segundo avituallamiento. Pasado éste, descenso rapidísimo pegados a la tapia del Pardo hasta llegar a un repechón considerable que como te pille alguien delante el día de la marcha, se puede hacer complicado ya que casi seguro habrá que poner pie a tierra.
Pasados este punto se vuelve a descender hacia lo que a mí personalmente me parece la parte más difícil, técnica y peligrosa de la ruta. Una bajada llena de piedras, de muchas piedras de dimensiones considerables, que a los prudentes, temerosos o “cagados” como yo, se nos atragantan sobremanera. Muchos tramos hay que hacerlos a pie y la última bajada hasta el antiguo puente de la calzada romana, no te queda más remedio que hacerlo casi con la bici al hombro.
Desde aquí todo subida en trialera, tramo muy, muy técnico por el tipo de terreno, las piedras, mojones, árboles, etc.. que también te obligan a bajar de la bici, con la consiguiente pérdida de tiempo. Terminado este punto, se sale a un camino ancho donde todo es de subida. Subida larga e interminable que menos mal no se metió el aire de frente.
Este es el punto clave de la carrera. Si vas justo de fuerzas porque te has desbocado en la primera mitad, amigo estás perdido, como le pasó a nuestro compañero Pepe, y si vas bien de fuerzas, es el momento para recuperar e ir avanzado y recogiendo esos cadáveres que se van quedando por el camino.
Terminada esta subida, giro a la izquierda para entrar en una nueva bajada y una nueva zona técnica más llevadera de trialeras donde también hay que poner pie a tierra en numerosas ocasiones. Cruzas la carretera de Hoyo y continúas por un camino ancho, cómodo, en parte con ligera subida, pero que en el día de ayer se hizo difícil con la entrada de cara del maldito viento, que ya no nos abandonó hasta la llegada al tercer avituallamiento, bajo el puente de la carretera de Cerceda.
Este es otro punto clave. Más psicológico que físico, con la proximidad de la llegada a Colmenar, puedes cometer el error de apretar más de la cuenta. Grave error! El camino es una trampa de piedras durante kilometro y medio más o menos, que como gastes fuerzas intentando sortearlas montado en la bici, puedes sufrir de calambres por el sobresfuerzo realizado. Yo aquí me tomé un gel salvador que me dio la vida hasta llegar al final.
Pasado el tramo de piedras, el camino se hace más llevadero, pero en realidad es un falso llano que pica ligeramente hacia arriba hasta llegar a Colmenar, donde se gira a izquierdas y continúas dirección al cuartel de la Base Logística San Pedro, donde posteriormente entras en el carril bici, subes el repecho pegado a la M-607, que te puede terminar de rematar, donde está el homenaje CIMA a Xavi Tondo, para ya volver a entrar a Colmenar dirección al Polideportivo y terminar este sufrimiento o celebrar la victoria por tan merecido logro.
Bravo por todos los que hicimos el simulacro ayer, en especial por Cecilio que tenía un gran dolor de agujetas en las piernas que casi le hace no salir, por Waka que aún con el catarro, y la tos consiguió llegar al final, por Alfredo que pese a los calambres también llegó al final, y muchos ánimos para Pepe. Compañero, ya sabes lo que es esto, siempre lo decimos pero nunca hacemos caso, cabeza y dosificar. Espero que el día de la marcha te encuentres con fuerzas para poder completarla, y si te abandonan como ayer, tus compañeros del Club Arnelas, estaremos para echarte una mano y que puedas terminar.
Esta vez no hay fotos, bastante tenía con esquivar las piedras, ramas, tomar nota de todo, comer, beber, etc...
Conclusiones, dosificar, comer e hidratarse mucho. No cebarse en las trialeras, se gasta energía innecesaria, es mejor hacerlo a pie que caerte o sufrir un calambre por el sobresfuerzo, tanto en las bajadas como en las subidas. Y lo que creo es más importante de todo, cadencia. No abusar ni del plato ni de los piñones. Cuanta más energía gastes por desarrollo, más lo pagan tus piernas.
Ya veremos el día de la carrera con 800 personas corriendo a la vez.
Os dejo el track de la ruta:
Próxima parada, Morcuera, pero ya con ruedas finas.
Saludos a todos.
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