Comienza la temporada 2013 donde nuevos
y numerosos proyectos nos aguardan. Tras el sorteo de plazas del pasado miércoles
para la Quebrantahuesos y ser agraciados, nuestro mayor objetivo de la
temporada será acudir a la gran cita del Pirineo oscense. También trataremos de
completar una vez más el Desafío de los Puertos del Guadarrama aprovechando que
sale de Colmenar, la marcha Pedro Herrero de en la vecina Moralzarzal y casi
seguro también la marcha MTB de Colmenar, sin olvidarnos de una cita ineludible,
la gran Nocturna Pedro Colnago, que este año promete una gran afluencia…
Arrancamos la temporada con la
misma ruta que terminamos la pasada. Fuimos hasta Guadarrama, de allí hasta
Alpedrete, regresando por Moralzarzal y Cerceda. Casi un mes sin salir y con
las navidades de por medio ha hecho que mi peso se dispare hasta coger 4
kilitos que ya he empezado a tratar de soltar a base de rodillo.
El día se presentó perfecto para
salir con la bici, sol y poco frio, sobre los 10-11 grados. Como siempre
quedamos en El Canto con el resto de compañeros y aprovechamos para saludarnos
y felicitarnos el nuevo año que ya hemos estrenado.
Foto: perfecto día de bici |
Sin un destino fijo en un
principio ya que había varias opciones, nos pusimos en marcha como siempre por
el carril bici dirección Soto para ir soltando las piernas. Desde los primeros
metros me quedé algo rezagado con el maestro D. José, charlando de las
probabilidades en el sorteo de la QH y de las diferentes nuevas rutas para este
año, lo que hizo que el grupo, que parecía llevar mucha prisa, nos ganó
bastante terreno que no conseguimos neutralizar hasta pasado Soto cuando se
dieron cuenta que rodar a 40 km/h desde el principio no iba a resultar muy cómodo.
Con el grupo ya compacto y a un
ritmo, aunque alto para esta época del año, más pausado fuimos ganando terreno dirección
a Cerceda. Pasamos Manzanares , el Boalo, donde parte del grupo se dividió para
subir Las Cabras, y continuamos ruta. Pasamos Cerceda y nos dirigíamos hacia
Navacerrada (era la ruta que yo había propuesto), cuando los de cabeza giraron
a la izquierda para dirigirse hacia Becerril.
Foto: subido hacia Becerril |
Tras un comienzo de subida lento
donde aproveche para sacar unas fotos, y ante la progresión a plazas delanteras
por parte de D. José y Chema, deje la cola del pelotón y me lancé en pos de
ellos. Hicimos una subida muy tranquila los tres, pudimos haberla hecho un poco
más fuerte pero nos dimos cuenta que Pepe de la Vara saltó del grupo para
tratar de enlazar con nosotros, lo que hizo que levantásemos un poco para que
entrara a nuestro lado. Un par de kilómetros más adelante también vimos que
Salva trataba de enlazarnos, pero D. José quería experimentar un cambio fuerte
de ritmo y probarse un poco, saltando en primera instancia, le seguí seguido de
Chema, lo que hizo que dejásemos clavado a Pepe y a Salva sin opciones de
cogernos. Ya en el alto dimos las pertinentes aclaraciones a ambos.
Mientras que esperábamos al
resto, nos dijo Carlos que parte habían decidido desviarse hacia la presa de
Navacerrada, por lo que el grupo ya se había partido en tres partes. Tras un
breve consenso decidimos continuar con la ruta prevista y convenciendo a Ramón
que el resto de la ruta recorrería por carreteras en constante descenso a excepción
de un par de repechos.
Fotos: dando tiempo a los rezagados |
Nos lanzamos en una rápida bajada
hacia Guadarrama sin apenas novedades ya que el tráfico era casi inexistente,
algo increíble para una de las zonas con más tráfico de toda la sierra. Llegados
a la rotonda de El Escorial, giramos a la izquierda para dirigirnos hacia
Alpedrete. Justo antes de subir el repecho que hay antes del desvío a la
izquierda, Juan advertido por Ramón, nota un ruido y algo raro en su pedal. Ya
en la carretera dirección a Alpedrete, paramos un momento para ver si había
sufrido algún desperfecto, algo que a simple vista no se veía, pero la sorpresa
se la llevó nuestro compañero cuando justo entrando en dicha localidad, se le partió
el pedal derecho, haciéndole imposible continuar la ruta de forma segura.
Ya que estábamos a escasos metros
de la gasolinera, hicimos una breve parada para avituallarnos, retomar algo de
fuerzas y despedirnos de Juan al que vendría a buscarle su hijo. Mala suerte.
Continuamos con nuestro camino
por constantes repechos, lo que hizo que Ramón en más de una ocasión nos echara
la culpa de malgastar todas sus mitocondrias. Con este medio enfado seguimos
hasta llegar a Collado Villalba donde giramos a izquierdas para emprender el
regreso por Moralzarzal. Llegamos no sin antes equivocarme al coger la vía de
servicio lo que nos hizo desviarnos para tener que volver luego a la carretera,
afrontamos con ansia el repecho de Moralzarzal y nos dirigíamos hacia Cerceda
cuando justo saliendo del pueblo, Pepe de la Vara pincha en su rueda delantera.
Parada obligatoria para la reparación que nos llevó su tiempo aunque al sol se
estaba estupendamente.
Foto: rodando por Alpedrete |
Con la avería reparada, llegamos
hasta Cerceda donde Pepe se quedaba a reponer fuerzas, el resto rellenamos los
bidones y nos dimos cuenta que se nos había echado la hora encima, por lo que
decidimos volver a Colmenar por la sucia y pestosa carretera de Cerceda. Nos
despedimos de Carlos que iba hacia Soto y afrontamos dicha carretera.
Como ya la conocéis, constantes
repechos y toboganes y eso que por lo menos de vuelta se lleva mejor, pero como
ya casi llevaba 65 kms en las piernas y un sobre peso considerable por estas
fiestas, mis piernas empezaron a sentir síntomas de fatiga. Tiré en cabeza
junto a Chema un buen rato hasta que cogimos a Salva que se nos había adelantado
un poco, pero a la altura del puente romano, el cansancio se hizo patente.
Chema y D. José nos tomaron una ligera ventaja a Ramón y a mí que decidimos
afrontar el repecho con cadencia y a ritmo. Nos recuperamos un poco en el falso
llano que viene a continuación y en la subida del cuartel lo pasamos un poco
mejor pero igual, con cadencia y a ritmo, mientras que Chema y José iban
aflojando para darnos tiempo a entrar.
Foto: en cabeza junto a Chema |
Foto: Salva, D. José y Ramón al fondo |
Salva el pobre perdió mucha
distancia y aunque tratábamos de darle tiempo a llegar, ya entrabamos en
Colmenar sin que enlazara con nosotros. Luego me mandó un mensaje diciendo que había
pinchado a la altura del cuartel, que mala suerte, tantos días sin averías y
ayer dos.
No hubo sprint por consenso
general, ni cervecitas, por lo que llegados al Canto, nos dirigimos cada uno a su
casa.
Muy buen día de bici con una
temperatura excelente y 75 kilómetros.
La semana que viene empieza la
verdadera preparación para la QH, la ruta Becerril por la M-607 y luego la
Presa, pero eso sí, controlando las pulsaciones y haciendo las cosas bien.
Ya lo contaremos.
Gracias a todos.
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