jueves, 10 de enero de 2013

Guadarrama y Alpedrete (6/1/13)


Comienza la temporada 2013 donde nuevos y numerosos proyectos nos aguardan. Tras el sorteo de plazas del pasado miércoles para la Quebrantahuesos y ser agraciados, nuestro mayor objetivo de la temporada será acudir a la gran cita del Pirineo oscense. También trataremos de completar una vez más el Desafío de los Puertos del Guadarrama aprovechando que sale de Colmenar, la marcha Pedro Herrero de en la vecina Moralzarzal y casi seguro también la marcha MTB de Colmenar, sin olvidarnos de una cita ineludible, la gran Nocturna Pedro Colnago, que este año promete una gran afluencia…

Arrancamos la temporada con la misma ruta que terminamos la pasada. Fuimos hasta Guadarrama, de allí hasta Alpedrete, regresando por Moralzarzal y Cerceda. Casi un mes sin salir y con las navidades de por medio ha hecho que mi peso se dispare hasta coger 4 kilitos que ya he empezado a tratar de soltar a base de rodillo.

El día se presentó perfecto para salir con la bici, sol y poco frio, sobre los 10-11 grados. Como siempre quedamos en El Canto con el resto de compañeros y aprovechamos para saludarnos y felicitarnos el nuevo año que ya hemos estrenado.
Foto: perfecto día de bici

Sin un destino fijo en un principio ya que había varias opciones, nos pusimos en marcha como siempre por el carril bici dirección Soto para ir soltando las piernas. Desde los primeros metros me quedé algo rezagado con el maestro D. José, charlando de las probabilidades en el sorteo de la QH y de las diferentes nuevas rutas para este año, lo que hizo que el grupo, que parecía llevar mucha prisa, nos ganó bastante terreno que no conseguimos neutralizar hasta pasado Soto cuando se dieron cuenta que rodar a 40 km/h desde el principio no iba a resultar muy cómodo.

Con el grupo ya compacto y a un ritmo, aunque alto para esta época del año, más pausado fuimos ganando terreno dirección a Cerceda. Pasamos Manzanares , el Boalo, donde parte del grupo se dividió para subir Las Cabras, y continuamos ruta. Pasamos Cerceda y nos dirigíamos hacia Navacerrada (era la ruta que yo había propuesto), cuando los de cabeza giraron a la izquierda para dirigirse hacia Becerril.
Foto: subido hacia Becerril
 

Tras un comienzo de subida lento donde aproveche para sacar unas fotos, y ante la progresión a plazas delanteras por parte de D. José y Chema, deje la cola del pelotón y me lancé en pos de ellos. Hicimos una subida muy tranquila los tres, pudimos haberla hecho un poco más fuerte pero nos dimos cuenta que Pepe de la Vara saltó del grupo para tratar de enlazar con nosotros, lo que hizo que levantásemos un poco para que entrara a nuestro lado. Un par de kilómetros más adelante también vimos que Salva trataba de enlazarnos, pero D. José quería experimentar un cambio fuerte de ritmo y probarse un poco, saltando en primera instancia, le seguí seguido de Chema, lo que hizo que dejásemos clavado a Pepe y a Salva sin opciones de cogernos. Ya en el alto dimos las pertinentes aclaraciones a ambos.

Mientras que esperábamos al resto, nos dijo Carlos que parte habían decidido desviarse hacia la presa de Navacerrada, por lo que el grupo ya se había partido en tres partes. Tras un breve consenso decidimos continuar con la ruta prevista y convenciendo a Ramón que el resto de la ruta recorrería por carreteras en constante descenso a excepción de un par de repechos.

Fotos: dando tiempo a los rezagados

Nos lanzamos en una rápida bajada hacia Guadarrama sin apenas novedades ya que el tráfico era casi inexistente, algo increíble para una de las zonas con más tráfico de toda la sierra. Llegados a la rotonda de El Escorial, giramos a la izquierda para dirigirnos hacia Alpedrete. Justo antes de subir el repecho que hay antes del desvío a la izquierda, Juan advertido por Ramón, nota un ruido y algo raro en su pedal. Ya en la carretera dirección a Alpedrete, paramos un momento para ver si había sufrido algún desperfecto, algo que a simple vista no se veía, pero la sorpresa se la llevó nuestro compañero cuando justo entrando en dicha localidad, se le partió el pedal derecho, haciéndole imposible continuar la ruta de forma segura.

Ya que estábamos a escasos metros de la gasolinera, hicimos una breve parada para avituallarnos, retomar algo de fuerzas y despedirnos de Juan al que vendría a buscarle su hijo. Mala suerte.

Continuamos con nuestro camino por constantes repechos, lo que hizo que Ramón en más de una ocasión nos echara la culpa de malgastar todas sus mitocondrias. Con este medio enfado seguimos hasta llegar a Collado Villalba donde giramos a izquierdas para emprender el regreso por Moralzarzal. Llegamos no sin antes equivocarme al coger la vía de servicio lo que nos hizo desviarnos para tener que volver luego a la carretera, afrontamos con ansia el repecho de Moralzarzal y nos dirigíamos hacia Cerceda cuando justo saliendo del pueblo, Pepe de la Vara pincha en su rueda delantera. Parada obligatoria para la reparación que nos llevó su tiempo aunque al sol se estaba estupendamente.
Foto: rodando por Alpedrete

Con la avería reparada, llegamos hasta Cerceda donde Pepe se quedaba a reponer fuerzas, el resto rellenamos los bidones y nos dimos cuenta que se nos había echado la hora encima, por lo que decidimos volver a Colmenar por la sucia y pestosa carretera de Cerceda. Nos despedimos de Carlos que iba hacia Soto y afrontamos dicha carretera.

Como ya la conocéis, constantes repechos y toboganes y eso que por lo menos de vuelta se lleva mejor, pero como ya casi llevaba 65 kms en las piernas y un sobre peso considerable por estas fiestas, mis piernas empezaron a sentir síntomas de fatiga. Tiré en cabeza junto a Chema un buen rato hasta que cogimos a Salva que se nos había adelantado un poco, pero a la altura del puente romano, el cansancio se hizo patente. Chema y D. José nos tomaron una ligera ventaja a Ramón y a mí que decidimos afrontar el repecho con cadencia y a ritmo. Nos recuperamos un poco en el falso llano que viene a continuación y en la subida del cuartel lo pasamos un poco mejor pero igual, con cadencia y a ritmo, mientras que Chema y José iban aflojando para darnos tiempo a entrar.
Foto: en cabeza junto a Chema

Foto: Salva, D. José y Ramón al fondo

Salva el pobre perdió mucha distancia y aunque tratábamos de darle tiempo a llegar, ya entrabamos en Colmenar sin que enlazara con nosotros. Luego me mandó un mensaje diciendo que había pinchado a la altura del cuartel, que mala suerte, tantos días sin averías y ayer dos.

No hubo sprint por consenso general, ni cervecitas, por lo que llegados al Canto, nos dirigimos cada uno a su casa.

Muy buen día de bici con una temperatura excelente y 75 kilómetros.

La semana que viene empieza la verdadera preparación para la QH, la ruta Becerril por la M-607 y luego la Presa, pero eso sí, controlando las pulsaciones y haciendo las cosas bien.

Ya lo contaremos.

Gracias a todos.

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