Un nuevo
domingo para disfrutar de nuestro deporte favorito en compañía de buenos amigos.
Muy nutrido el grupo en el día de ayer. Nos juntamos unos cuantos, diría que
más de 25, para ir hasta Guadarrama, bajo un día precioso pero con mucho, mucho
frío como últimamente. Caras de viejos amigos que hacía tiempo que no salían
con nosotros como Julián, Juanma y Ramón, y un estreno de campanillas, Salva
estrenaba su nueva (aunque tiene unos años el cuadro) y flagrante bici con su
Sram Apex, precioso y nuevecito.
Foto: otra vez día de mucho frío |
Foto: Salva y su nueva bici |
Como he
dicho antes era un día muy frío y había que calentarse lo antes posible y el
rodar que llevábamos no nos hacía entrar en calor por lo que D. José lanzó el
primer ataque del día. Puso velocidad de crucero, me pegué a él tanto como pude
y según adelantábamos componentes, íbamos avisando del ataque, los Juanma,
Chema, Paco, Salva y Juan trataron de acelerar y pegarse al ritmo infernal que
puso D. José, rimo muy alto 45 km/h, lo que nos llevó a la rotonda de La Chapas
en un suspiro, una vez allí y ante los primeros improperios del día por pate de
Paco y Juanma, tuvimos que dar unas vueltas a la rotonda para dar tiempo a que
fueran llegando el resto de componentes.
Foto: gran grupeta la de ayer |
Foto: tirando el grupo junto a Chema |
Chema y yo
nos pusimos en cabeza. Uno para cumplir su penitencia y castigo por lo acaecido
la semana pasada, y servidor para dar fe de ello, como así fue. Con un buen
ritmo ya que las piernas se habían activado, continuamos ruta, pasando
Manzanares y casi a la altura de la rotonda de los montañeros dimos caza a
Salva, que se nos había escapado al aflojar en la rotonda de Las Chapas.
Con el
grupo muy estirado llegamos a Cerceda. Fue el momento donde alguien dio la voz
de alarma, el gran Antonio venía muy tocado. Paramos para ver qué le pasaba y
nos comentó que no andaba fino, que se volvía a casa a ritmo tranquilito. Más
tarde nos dijo en el foro que sus sensaciones desde el principio no eran nada
buenas. Ánimo Antonio, ha recuperarse para el próximo domingo. Gustosamente
Ramón, Julián y algún otro se prestaron a acompañarle en el camino de vuelta.
Foto: así pasamos a los autobuses |
Fotos: momentos de relax... |
Llegados a
la rotonda, surge la confusión. La idea que llevaban muchos era continuar hacia
Alpedrete, pero lo expuesto en el libro de ruta era para en el parking del
restaurante Salas, hacer un breve descanso, recuperar fuerzas y volver por
donde habíamos venido ya que la subida de vuelta hacia Becerril es de las que
más me gusta.
No sé qué
pasó, al final por no organizar un tumulto decidimos continuar ruta todos juntos
con el resto de compañeros, ya pararíamos más adelante. Pasamos por lo que a mí
parecer es una de las zonas con mayor afluencia de tráfico en el espacio más
corto, atravesando Guadarrama, y en la rotonda, donde tuvimos que esperar más
de la cuenta por el tráfico, continuamos hacia Alpedrete por una carretera
complicada tanto por su estrechez como por el tráfico. Tras un repecho y un
desvío bastante peligroso, giramos a la izquierda y seguimos camino hacia las
calles de Alpedrete, localidad que pasamos a toda velocidad ya que los que
tiraban el grupo habían aumentado el ritmo, no paramos.
Nos
dirigimos hacia nuestra siguiente estación, Collado Villaba, pero ante los
atisbos de no parar por parte del grupo, unos cuantos hicimos un aparte para
parar un momento, aliviarnos, descansar un poco y reponer fuerzas. Pero fue un
espejismo, como sabíamos que el grueso el grupo tenía pensado parar en Cerceda
a desayunar tranquilamente, y que estábamos muy cerca, hubo consenso y
continuamos dando pedales hasta que a la altura de Moralzarzal enlazamos con
los de cabeza.
Foto: es un O.V.N.I? No, es Luis que ha vuelto justo antes de Navidad |
Foto: luciendo los colores del Arnelas por la sierra |
La gran
mayoría se paró a descansar o desayunar. Los demás tras una breve parada, tras
comer un poco y rellenar los bidones, nos pusimos nuevamente en marcha. De
nuevo con mi compañero de aventuras tiramos del grupo a buen ritmo hasta que
enlazamos con una grupeta llegando a Soto. Entramos en el carril bici y nos lo
tomamos con calma hasta pasado la estación de Soto y ver el comienzo de Los
Melonares donde otra vez junto con D. José impusimos un fuerte ritmo que volvió
a disgregar el grupo. Aflojamos un poco llegando al puente sobre la M-607,
donde decidimos entrar a Colmenar por el CIR. Algunos como Juanma continuaron
por el carril bici, el resto nos preparábamos para el Sprint final.
Foto: junto a D. José en plena faena |
Al final
calentón tras calentón, nos salió una ruta de 85 kms y una media de casi 30
km/h. Como siempre, lo mejor la compañía de buenos amigos. Ayer sí hubo premio,
tras la ruta nos dirigimos a tomar una merecida cervecita donde coincidimos con
los compañeros de la grupeta de montaña a los cuales hacía tiempo que no veía.
La semana
que viene, ya se verá. Pero donde vayamos aquí lo contaremos.
Saludos y
gracias.
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