Un nuevo
domingo dispuesto para salir con la grupeta y preparado para quitarme el fiasco
de la semana pasada, con el tremendo pajarón. Esta semana he retomado mis 2
sesiones de rodillo para perder los 3 kilitos que he cogido y para asentar bien
las bases de una buena temporada.
Como el día
era bastante frío les había propuesto a los compañeros hacer la ruta de El
Pardo que se nos quedó pendiente y así evitar la nieve y el viento frío de la
sierra, por lo que después de un medio consenso, los interesados nos pusimos en
marcha.
Foto: mucho frío ayer |
Poco a poco
y de la mejor manera posible, ya que como digo el frío a 55 km/h era
considerable, fuimos descendiendo en altitud hasta llegar a Tres Cantos. No
tuvimos ningún incidente pese a ir por el carril bici con su gran afluencia de
público un domingo por la mañana. Algún que otro despistado que nos invadía por
unos instantes nuestro carril, pero nada que con una voz no se pudiera
arreglar.
Con mucho
cuidado al pasar por puentes y cruces, llegamos a la zona más complicada del
carril bici de la M-607 que es la parte que va desde la academia de policía de
la C.A.M. hasta la pasarela que cruza por encima de la carretera de Colmenar, y
cuyo diseñador seguramente no haya montado en bici en su vida. Al mal y
estrecho acceso a dicha pasarela en ambos lados, hay que sumar dos ángulos de
45 grados que sobre la bici y con las calas puestas se hacen complicados de
gestionar, si le sumas que alguien suba o baje, el peligro es considerable.
Tras
abandonar la ¨pasarela de la muerte¨, continuamos carril bici por la zona de
Montecarmelo, pegados a la M-40, hasta que llegamos a la rotonda donde tomamos
la carretera que nos levaría a El Pardo. Pese a ser una carretera estrecha y
sin arcén, el tráfico es casi inexistente, aun así nos pusimos en fila de a uno
y afrontamos el kilómetro al 6-7% de media que te lleva a la parte más alta del
monte del Pardo. Una vez superado este escollo, continuamos ruta en una
carretera de constantes toboganes hasta la bajada que te lleva a la rotonda de
entrada al Palacio, donde tomamos a la derecha y nos dirigimos hacia la colonia
de Mingorubio, continuando la carretera asfaltada hasta el final, la cual termina
en una tapia donde un cartel de ¨Alto. Zona Militar¨, nos infundió el respeto
suficiente para echar pie a tierra y dar por concluida la primera parte de la
ruta; momento que aprovechamos para comer un poco. Algunos nos quedamos con las
ganas de subir hasta el Cristo del Pardo, pero otra vez será…
Foto: el Club Arnelas rodando por El Pardo |
Foto: nueva imagen de mi Pinarello gracias a Enrique ¨fugitive¨ Sevilla |
Foto: Paco, en cabeza como siempre |
Foto: llevo puesto un traje de buzo? |
Fotos: las cumbres nevadas al fondo |
Al final
entre risas, bromas, improperios y acusaciones jocosas, llegamos al canto tras
75 kms. Un día de mucho frío al comienzo que se quedó perfecto al final, como
la compañía de estos buenos amigos.
La semana
que viene más. Iremos a Guadarrama, aquí lo contaremos.
Gracias a
todos.
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