El día se presentaba despejado y con vistas de tener un plácido y perfecto tiempo para la práctica de nuestro deporte favorito como así fue. Saludos mañaneros, control de firmas y comienzo de la ruta. Salida hacia Soto con un ritmo suave para ir estirando piernas y llegada al primer repecho del día entre Soto y Guadalix donde cada uno puso su ritmo y subió tranquilamente, no era cuestión de vaciarse nada más comenzar. Descenso rapidísimo hasta Guadalix donde un compañero perdió en bidón lo que le hizo parar a los “jefes” que iban en cabeza que se percataron del asunto y ralentizaron un poco la marcha para que volviese a entrar nuestro compañero ya con su bidón.
Rodaje cómodo entre Guadalix y Torrelaguna donde hicieron aparición los “destacados” del día, un Ferrari rojo y un Lamborgini amarillo, que al parecer se pasaron la mañana haciendo kms por no decir correr de manera ilegal entre Torrelaguna y Guadalix…
Pasado el puente de la A-1, descenso vertiginoso hacia Torrelaguna con velocidades cercanas a los 60km/h y algún que otro conductor imprudente que no toma conciencia que cuando un grupo de ciclistas rueda en grupo, se convierte en una unidad a la que hay que respetar, pero ese es otro tema en el que no quiero entrar, como siempre…
Llegada al desvío El Vellón, siempre por encima del horario previsto por la organización como bromeaba más de uno en la grupeta, y comienzo de lo que era el gran atractivo de la jornada, la subida a El Espartal o Alto Caiza como lo denominan algunos. Pese a las recomendaciones de más de uno que no era cuestión de ir a cuchillo pues quedaba todavía el Cerro, los más fuertes, jóvenes y locomotoras se lanzaron en pos de una buena marca en el alto, el resto subió al ritmo que pudo, yo a mitad de subida en encontré con D. José al que un proceso gripal no le hacia ir lo fino que acostumbra, además la lista de firmas se le había caído en plena ascensión. También y un poco antes me encontré a “Chaparro”, jurando en arameo entrando a El Espartal ya que según decía no conocía la ruta y se había ido recto cuando tenía que girar a derechas, lo que le hizo perder su ritmo y hacer unos cuantos metros de más, algo que repitió en El Vellón…
Llegados a El Vellón, parada técnica para ir al baño, alimentarse, hidratarse, ponerse guapo, deshacerse de las prendas que sobraban por el calor que ya empezaba a apretar y descenso rápido y de vuelta hacia Guadalix donde hablando con un compañero sobre la injusticia del caso Contador y de lo mal que se trata a los ciclistas en materia de dopaje, llegamos en un pis, pas…
Comienzo de la subida al Cerro y como siempre las balas trazadoras con destino a las cumbres hicieron acto de presencia y salieron disparadas hacia su meta, los demás a ritmo y agrupados hasta que cada uno hizo lo que pudo y subió a su ritmo. Ya en el stop de la entrada de la urb. Peña Real, reagrupamiento y espera a los rezagados donde más tarde hicieron acto de presencia con más tiempo de lo esperado ya que se pararon algunos a ayudar a algún compañero que venía sufriendo calambres. Una ayuda que seguro se agradeció de mil amores ya que en eso consiste el compañerismo en este mundillo de los pedales.
Una vez ya todos juntos, bajada a Colmenar a ritmo más que rápido ya que se notaba la cercanía de la meta, y un nuevo acto de presencia del otro protagonista de la jornada, un furgoneta que desde el puente sobre la M-607 hasta casi el canto nos entorpeció de manera más que notoria el final de la etapa, y sobre todo a más de uno ese sprint final…
Gran ruta, donde cabe destacar que no hubo ningún pinchazo a excepción de un compañero y justo llegando al final!!!
Rodaje cómodo entre Guadalix y Torrelaguna donde hicieron aparición los “destacados” del día, un Ferrari rojo y un Lamborgini amarillo, que al parecer se pasaron la mañana haciendo kms por no decir correr de manera ilegal entre Torrelaguna y Guadalix…
Pasado el puente de la A-1, descenso vertiginoso hacia Torrelaguna con velocidades cercanas a los 60km/h y algún que otro conductor imprudente que no toma conciencia que cuando un grupo de ciclistas rueda en grupo, se convierte en una unidad a la que hay que respetar, pero ese es otro tema en el que no quiero entrar, como siempre…
Llegada al desvío El Vellón, siempre por encima del horario previsto por la organización como bromeaba más de uno en la grupeta, y comienzo de lo que era el gran atractivo de la jornada, la subida a El Espartal o Alto Caiza como lo denominan algunos. Pese a las recomendaciones de más de uno que no era cuestión de ir a cuchillo pues quedaba todavía el Cerro, los más fuertes, jóvenes y locomotoras se lanzaron en pos de una buena marca en el alto, el resto subió al ritmo que pudo, yo a mitad de subida en encontré con D. José al que un proceso gripal no le hacia ir lo fino que acostumbra, además la lista de firmas se le había caído en plena ascensión. También y un poco antes me encontré a “Chaparro”, jurando en arameo entrando a El Espartal ya que según decía no conocía la ruta y se había ido recto cuando tenía que girar a derechas, lo que le hizo perder su ritmo y hacer unos cuantos metros de más, algo que repitió en El Vellón…
Llegados a El Vellón, parada técnica para ir al baño, alimentarse, hidratarse, ponerse guapo, deshacerse de las prendas que sobraban por el calor que ya empezaba a apretar y descenso rápido y de vuelta hacia Guadalix donde hablando con un compañero sobre la injusticia del caso Contador y de lo mal que se trata a los ciclistas en materia de dopaje, llegamos en un pis, pas…
Comienzo de la subida al Cerro y como siempre las balas trazadoras con destino a las cumbres hicieron acto de presencia y salieron disparadas hacia su meta, los demás a ritmo y agrupados hasta que cada uno hizo lo que pudo y subió a su ritmo. Ya en el stop de la entrada de la urb. Peña Real, reagrupamiento y espera a los rezagados donde más tarde hicieron acto de presencia con más tiempo de lo esperado ya que se pararon algunos a ayudar a algún compañero que venía sufriendo calambres. Una ayuda que seguro se agradeció de mil amores ya que en eso consiste el compañerismo en este mundillo de los pedales.
Una vez ya todos juntos, bajada a Colmenar a ritmo más que rápido ya que se notaba la cercanía de la meta, y un nuevo acto de presencia del otro protagonista de la jornada, un furgoneta que desde el puente sobre la M-607 hasta casi el canto nos entorpeció de manera más que notoria el final de la etapa, y sobre todo a más de uno ese sprint final…
Gran ruta, donde cabe destacar que no hubo ningún pinchazo a excepción de un compañero y justo llegando al final!!!
Próxima parada a El Berrueco.
Os dejo la ruta de hoy:
El Espartal (11/3/2012)
Y el perfil.
Enhorabuena Manu, excelente narración.
ResponderEliminarUn abrazo.