Nueva salida con los compañeros
del Club Arnelas ya con el resto, después de la preparación exhaustiva para la
QH. Tras casi 3 semanas sin bici tenía ganas de volver a disfrutar de este
magnífico deporte. Nos citamos como siempre
en El Canto muy prontito y tras unos minutos de espera, nos pusimos en marcha
dirección a Soto por el carril bici como siempre.
Magnifica temperatura en el día de ayer. Ya parece que se ha
estabilizado la situación climatológica, y la temperatura rondaba los 20º desde
primera hora de la mañana. Nos dirigimos hacia Soto, soltando las piernas y
comentando las diferentes historias que nos contaban nuestros compañeros que
habían hecho la QH la semana anterior. Salva, el gran ausente de la jornada por
un tirón de última hora se perdió una gran jornada de bici al igual que el
maestro, quien se quedó en el stand que montó Bicicletas Arnelas con motivo de
las 8 rutas que se celebraban en Colmenar.
Casi sin darnos cuenta llegamos a
Soto y giramos a la izquierda para enfilar la carretera que nos llevaría a
Cerceda a un ritmo bastante alto para primera hora de la mañana. Siempre Paco y
Ramón tirando del grupo y luciendo sus merecidos maillots ganados en la QH. En
la rotonda de Las Chapas, Juan y yo les dimos un relevo ya que por detrás el
resto parecía no estar por la labor de colaborar mucho. Cómo se nota que faltan
los jefes Revilla y Antonio.
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Foto: Paco y Ramón tirando del grupo |
Nuevo relevo por parte de Paco y
Ramón que nos llevó hasta casi la rotonda de los montañeros pasado Manzanares,
donde el repecho hizo que se partiera el grupo. Aflojamos un poco el ritmo para
que fueran entrando las distintas unidades y nuevamente a relevos llegamos
hasta Cerceda.
Tomamos dirección Becerril y
afrontamos el tramo en constante subida a un buen ritmo. Fue en el tramo donde
la carretera se empieza a empinar donde Paco y yo pusimos un ritmo bastante
alto que hizo fragmentar el grupo, a unas velocidades casi de 26 km/h, y es que
tenía muchas ganas de apretar fuerte después de tan largo parón, algo que a lo
largo del día me pasó factura.
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Foto: la grupeta de ayer. |
Llegados al alto, hicimos una
breve parada para que llegaran el resto de compañeros y ya con todos juntos nos
lanzamos en un rápido descenso hacia Collado Mediano para atravesar dicha
localidad y enfilar la subida a La Serranilla.
El grupo se había fragmentado un
poco en el descenso, tomando una ligera ventaja un grupeto donde estaban Paco,
Ramón, Faustino, Basilio, Elías y algún otro que no llegué a reconocer en la
distancia. Llegado a mi altura, Juan me dice que apretemos un poco para enlazar
con ellos, le comento que no es necesario, que a menos de 80 metros en la
próxima curva a la derecha, hay un repecho que hará aminorar la velocidad
considerablemente. Nos vino muy bien esta ruta para preparar la Pedro Herrero
que tendrá lugar en 2 semanas.
Como mis cálculos me habían
confirmado, nada más girar a la derecha, se empiezan a oír sonidos de cambio,
cambios a bloque de plato y toques cada vez más urgentes ante el repecho que
nos encontramos. En un principio vamos todos muy juntos, pero rápidamente la
preparación de la QH salió a relucir y empezamos a sacar ventaja. Llegamos a la
rotonda, y nos dirigimos hacia Los Molinos. Gran parte del grupo hizo trampa y
acorto por la calle de la estación, lo que les ahorró unos cuantos metros que
neutralizamos rápidamente ya que Antonio y Faustino nos habían seguido por el
camino correcto y se estaban quedando rezagados.
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Foto: subiendo por La Serranilla. |
Con todos nuevamente reagrupados,
continuamos la marcha y nos enfrentamos a la subida que nos llevaría hasta el
Hotel Arcipreste. Poco duró el grupo unido y es que Paco, Elías, que manera de
subir la de este hombre, y yo pusimos un fuerte ritmo al que no nos pudieron
seguir.
Malos compañeros de subida me
busqué. Elías iba con el plato y me sorprendió su manera de subir. Muy
atrancado por el largo desarrollo, pero muy constante en la pedalada. El que va fenomenal es Paco, ha mejorado
mucho en su cadencia, no se le ve tan atrancado como al principio de temporada,
lo que le hace ir mucho más alegre. Pude seguirles casi hasta 100 metros del
alto, justo antes del muro de cemento que hay a la derecha. Quise exprimirme
para ver qué tal iba y creo respondí a mis expectativas, seguramente el día de
la marcha Pedro Herrero no lo subiré igual.
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Foto: subiendo hacia el hotel Arcipreste. |
Paco nos dejó a Elías y a mí y se
fue en solitario hacia la cima, y por mi parte tenía a Elías como referencia y
fiel a mi estilo, guardé un poco para el punch final, lo que me dio suficiente
para llegar a su altura instantes antes de llegar a la cima donde vi a Paco dar
media vuelta y bajar en busca de los compañeros. Hice lo propio tras rodar un
poco y recuperar el pulso. Media vuelta y para abajo para tratar de ayudar un
poco a los compis que venían blasfemando de lo lindo como era el caso de
Faustino.
Ya en el alto todos reagrupados,
hicimos una breve pausa para comer algo y nos lanzamos hacia Becerril en un
descenso rapidísimo y sin apenas tráfico, cosa que me sorprendió mucho. Paramos
en Becerril para que el grupo se volviera a juntar ya que cada uno baja a su
ritmo. Fue en el descenso hacia la rotonda de Cerceda donde Paco tuvo un
rifirrafe con una conductora. No paraba de pitar la susodicha e increparnos por
circular al igual que ella, para tras adelantar a un pequeño grupeto donde se
encontraba Paco, girar a escasos metros después. Mucha prisa y muy poco sentido
común el que demostró la conductora. Tal fue el cabreo de Paco que dio media
vuelta en busca de la conductora, pero como suele pasar en estos casos, se dio
a la fuga como es lo habitual.
Llegados a la rotonda, tomamos
dirección a Moralzarzal para atravesar dicha localidad como siempre solemos
hacer cuando decidimos meter más kilómetros a la ruta, para proseguir dirección
Cerceda a un buen ritmo. En este punto de la ruta, los habituales pararon al
desayuno quedándonos un cuarteto compuesto por Paco Ramón, Juan y servidor.
Tras una breve parada en la
fuente para rellenar los bidones, nos pusimos en marcha dirección a Soto para
con posterioridad seguir hacia Guadalix y afrontar la última subida del día, El
Cerro.
Buen ritmo durante el tramo
llano, fuimos entrando a relevos los cuatro. Esta vez me tocó con Ramón y me
hizo sufrir más de la cuenta ya que llaneábamos a 35km/h. Mi miedo era si mis
piernas tras el parón, me iban a responder en la subida del Cerro. Llegamos a
Soto y acometimos la subida a Los Pinarejos. Fue Juan quien tomó una ligera
ventaja con respecto al resto. Le alcanzamos pasado el túnel del AVE y es que
por mi parte, decidí no empezar a forzar más de la cuenta ya que las piernas me
empezaban a dar síntomas de cansancio.
Llegamos todos juntos al alto y
aproveché la bajada a Guadalix para tomarme mi gel milagroso que sabía me iba a
hacer mucha falta en la subida final. Nos dejamos caer hacia Guadalix, cruzamos
el pueblo y paramos a petición de Juan y Ramón en la fuente.
Comencé la subida muy receloso y
con bastantes dudas. Avisé que no iba muy fino, a lo que Ramón asintió y
propuso una subida tranquila y sin ataques, pero ya nos conocemos y a esta
altura de la temporada, no hay treguas que valgan. Subimos a plato y a buen
ritmo hasta el falso llano previo a la curva de derechas que marca el comienzo
de la parte dura. En ese punto decidí más por miedo que otra cosa en quitar el
palto y marcar una subida suave y con cadencia. Mis compañeros rápidamente
abrieron hueco, en especial Paco y Ramón que hicieron una gran subida. A Juan le vi aguantar el plato hasta el alto
y es que lo hemos entrenado muchas veces y es como si no lo haces a plato ya no
tiene gracia. Pude exprimirme un poco los últimos metros, pero aun así, y pese
a subir con recelo decidí que no pasaría del 24 como máximo.
Me dejé caer en búsqueda del
Cerrillo con Juan como referencia y con Paco y Ramón ganando terreno con gran
facilidad a un grupo de ciclistas que como nosotros transitaban por estas
carreteras pese al calor que a esas horas hacía. Superado el Cerrillo no sin
esfuerzo para mis cansadas piernas, logramos enlazar con los de delante y a
bloque nos dirigimos hacia la bajada de Remedios. Un último esfuerzo para
superar el repecho, pero pese a mi insistencia, me faltaron 10 metros para
finalizarlo como me gusta, apretando desde la señal de curva peligrosa hasta
haber coronado, y es que ya no me quedaban fuerzas.
En fila de a uno y en cortos y
rápidos relevos, recorrimos a gran velocidad la distancia que nos separaba de
Colmenar, aún nos quedó ganas para un último sprint al cruzar el puente sobre
la M-607. Fue Ramón quien lo inició, pero tanto Paco como yo con la inercia con
la que veníamos le pasamos antes de la rampa para terminar casi a la par la
ruta de ayer.
Llegados al punto de salida, nos
dirigimos hacia el stand del Club en la plaza de toros para saludar a los
compañeros que por allí se encontraban y tras un par de fotos, nos tomamos una
merecida cerveza y dar así por concluida una etapa de 105 kms.
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Fotos: el Club Arnelas en la explanada de la plaza de toros. |
La semana que viene una de
puertos, Morcuera y Cotos. Lo que sea aquí lo contaremos.
Gracias a todos.