Un nuevo
domingo dispuesto para salir con la grupeta y preparado para quitarme el fiasco
de la semana pasada, con el tremendo pajarón. Esta semana he retomado mis 2
sesiones de rodillo para perder los 3 kilitos que he cogido y para asentar bien
las bases de una buena temporada.
Como el día
era bastante frío les había propuesto a los compañeros hacer la ruta de El
Pardo que se nos quedó pendiente y así evitar la nieve y el viento frío de la
sierra, por lo que después de un medio consenso, los interesados nos pusimos en
marcha.
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Foto: mucho frío ayer |
Nos
dirigimos con el resto de la grupeta hacia el carril bici hasta la altura del
CIR, y una vez allí nos despedimos tomando a la derecha, abrigándonos y preparándonos
para enfrentarnos a una terrible bajada con mucho frío hasta Tres Cantos. Al
final 5 componíamos la grupeta, D. José, Chema, Paco, Juan que ayer estrenaba
su bici nueva y yo.
Poco a poco
y de la mejor manera posible, ya que como digo el frío a 55 km/h era
considerable, fuimos descendiendo en altitud hasta llegar a Tres Cantos. No
tuvimos ningún incidente pese a ir por el carril bici con su gran afluencia de
público un domingo por la mañana. Algún que otro despistado que nos invadía por
unos instantes nuestro carril, pero nada que con una voz no se pudiera
arreglar.
Con mucho
cuidado al pasar por puentes y cruces, llegamos a la zona más complicada del
carril bici de la M-607 que es la parte que va desde la academia de policía de
la C.A.M. hasta la pasarela que cruza por encima de la carretera de Colmenar, y
cuyo diseñador seguramente no haya montado en bici en su vida. Al mal y
estrecho acceso a dicha pasarela en ambos lados, hay que sumar dos ángulos de
45 grados que sobre la bici y con las calas puestas se hacen complicados de
gestionar, si le sumas que alguien suba o baje, el peligro es considerable.