He de comenzar diciendo que ésta era la primera carrera a la
que me presentaba. Había estudiado el perfil una y mil veces, comentado con
otros compañeros del Club Arnelas cómo
era la ruta, cuánto tardaríamos, en fin que tenía muchísimas ganas de acudir a
la cita.
Rafa muy gustosamente y algo que le agradezco desde aquí en
nombre de todos, se prestó a recoger los dorsales en nuestro nombre y se
desplazó hasta Galapagar la tarde anterior para retirar todo el material. Como
he dicho soy nuevo en esto y me llamó mucho la atención el pack de inscripción.
Incluía un par de calcetines, unas barritas y geles energéticos, unas cuantas
revistas, una braga polar del Club Ciclista Galapagar, organizadores este año
del evento, el dorsal y el famoso chip que tendríamos que colocar en la bici
para el control de participantes y tiempo, vamos para que nadie hiciese trampas
y acortara la ruta.
La noche anterior casi no pude dormir, por más que me decía
que era una ruta más que asumible, unos 60 kms no logré descansar todo lo bien
que uno necesita para estos casos. Partimos una vez bien desayunados hacia
Galapagar con mi amigo César al cual engañé para este día y que creo a fecha de
hoy sigue acordándose de mí por haberle convencido en hacer esta carrera,
aunque más tarde y una vez terminada, me dijo que la experiencia le había encantado.
Ya en Galapagar con las bicis montadas, con el chip puesto y
el ambiente que se genera en estos acontecimientos, busqué al resto de
componentes del Club y nos dispusimos y colocamos para tomar la salida entre
risas, nervios, apuestas, etc…
Momentos antes de la salida
Dejé a César con otro amigo
ya que no queria ralentizarme en mi marcha y después de una espera que se nos
hizo un poquito larga, se dio la salida neutralizada por las calles de
Galapagar.
Mucha gente, muchísma gente
acudió a esta marcha, lo que unido al ansia por querer ir delante, rápido y sin
miramiento por los demás este tramo por el casco urbano se hizo temerario, hubo
ciclistas que ibamos por la aceras ( lo
cual he tomado nota y por nada del mundo lo volveré a hacer), y peligroso ya
que nadie quería perder puestos y quedarse rezagado.
Una vez dejado atrás
Galapagar se dio la salida “oficial” y fuimos más o menos agrupados los del
Club, Miguel, Emir, Pepe, Manteca, Jose, Ricardo, Waka, Rafa que ya empezó a
tirar fuerte, Anxo, etc… Se hacía dificil seguir juntos ya que con tanta gente
se iban intercalando otros corredores.