jueves, 15 de agosto de 2013

La Barranca (11/8/13)

               Nueva jornada con los compañeros del Club Arnelas. Mucha gente para la época en que estamos y se supone muchos estarían de vacaciones. Nos juntamos una gran grupeta en el canto y tras el consenso generalizado se optó por la ruta propuesta en el foro del Club, subir a La Barranca, pero con una variante, hacerlo por Las Cabras.

Nos pusimos en marcha a la hora prevista tras unos minutos de cortesía por si llegaba el maestro, no lo hizo, le echamos de menos. Creo que se encuentra en modo de transición como me comentó Ramón. Mucha bici para preparar la QH y ya empiezan a notar el hastío de tanto pedal.

Foto: perfecto día de bici.

Como siempre a ritmo muy tranquilo y charlando con Juan, nos dirigimos hacia el carril bici para seguir dirección Soto, recoger a Faustino por el camino y enfilar dirección Cerceda. Venía emparejado con Juan charlando animadamente, como a mitad de grupo y muy cómodo. Hacía tiempo que no me situaba tan atrás en la grupeta, lo que hizo que se me pasara rapidísimo el tramo hasta Manzanares. Como siempre en la rotonda de los montañeros el grupo se deshizo un poco, pero dado a que veníamos muy tranquilos, se logró compactar rápidamente y cubrimos los pocos kilómetros que nos quedaban del desvío de Mataelpino todos juntos nuevamente.

Foto: Con Juan encabezando el grupo.

Metros antes del desvío, anunciamos la buena nueva y con Rubén y Paco a la cabeza, pese a algunas quejas por incrementar la dureza del recorrido, tomamos el desvío hacia la subida a Mataelpino. Como decía Jesús al terminar la ruta, la subida ya comienza en ese primer repecho, y es que pronto comenzaron las hostilidades. Este repecho tiene efectos acelerantes en una grupeta y es que no llego  a saber por qué, el ritmo se acentúa de manera significante. No sé si es por pasar El Boalo o antes posible o si hay muchas ganas de llegar a la cima cuanto antes mejor, el caso es que el grupo se empezó a estirar y a fragmentar. Como he dicho me encontraba junto a Juan en la parte media, lo que hizo nos quedásemos cortados de un grupo cabecero que poco a poco nos fue ganando metros.

Ya pasados El Boalo y al enfilar la larga recta de subida hacia Mataelpino, se vio perfectamente las intenciones de cada uno. Como era imposible llegar al grupo que iba por delante, me dediqué a tomar unas cuantas fotos del grupo, por lo que con un ritmo suave, el abuelo Elías me dijo de subir tranquilos, me puse en cabeza junto con Juan y encabezamos al grupo hasta llegar al stop de Mataelpino. Una vez allí, giramos a la izquierda y afrontamos la parte final de la subir que nos llevaría a la cima de Las Cabras.


Fotos: la grupeta subiendo Las Cabras.

martes, 6 de agosto de 2013

Abantos (4/8/13). Reto C.I.M.A.


Un nuevo domingo de ruta con los compañeros del Club Arnelas tras el parón de la semana pasada. Como ya habíamos quedado, y me rondaba hace tiempo por la cabeza, teníamos previsto subir Abantos, pese a las indicaciones y advertencias por parte de Salva.

Como siempre quedamos en El Canto muy temprano para intentar evitar el duro calor que ya se hace notar y mucho, me volví a quemar cual guiri en la playa. Demasiadas bajas y pocas ganas de rodar. Notaba un desencanto generalizado y es que fue mencionar la subida de Abantos y la gente empezó a murmurar y a rajarse, que si está muy lejos, que si es muy duro, que si el firme no está bien, que si estamos a final de temporada… Final de temporada? Pero si lo mejor acaba de empezar. Cuando vas a subir los puertos en invierno con frío? El caso es quejarse…

Con todo y con eso el consenso general fue ir hacia Guadarrama y una vez allí ya se vería lo que finalmente haríamos, por lo que como siempre nos dirigimos hacia el carril bici para empezar a soltar las piernas.

Como llevábamos muchas bajas, en especial los denominados cabezas del pelotón D. José y Ramón, especialistas en tirar del grupo, me emparejé con Juan y comenzamos a marcar un buen ritmo. A mí me parecía normal, plato pequeño y mucha cadencia, en las bajadas dejarnos caer y velocidad, pues la gente iba por detrás piándolas, que si muy rápido que donde íbamos a esas horas, en fin que o estoy como un toro o los demás han tirado la toalla.

Foto: rodando por el carril bici.

Aflojamos un poco la marcha, recogimos a Faustino llegando a Soto, y nos desviamos dirección Cerceda. En un principio seguí marcando el ritmo con Juan, hasta que los más interesados en regularizar la marcha se pusieron en cabeza y marcaron otro ritmo más tranquilo. Lo de tranquilo es un decir, ya que no se dan cuenta que llaneando van muy fuerte o ellos no se dan cuenta. Recorrimos la distancia que nos separaba de Cerceda a muy buen ritmo, es más, en el repecho de los montañeros en Manza, tuvimos que aflojar en el descenso ya que el grupo había reventado por todas partes. Fue el primer aviso.

Foto: numerosa grupeta.

Foto: ayer con los colores del Fugitive Test Team.